Xi Jinping en la APN: Sólo el socialismo con características chinas salvará el país

de Wang Zhicheng

En el cierre de la Asamblea Popular nacional, el discurso del presidente, plagado de retórica, se refirió a una “gran lucha, grandes proyectos, grandes causas, grandes sueños” como el camino para lograr el progreso y la estabilidad, el desarrollo y la atención por la persona. La única condición para ello, es someterse y obedecer a la dirigencia del Partido. Ante la posibilidad de que se entable una guerra comercial, Li Keqiang pide a los EEUU que eviten actuar a partir de reacciones “emocionales”. La promoción de Xia Baolong, el responsable de la campaña de destrucción de cruces e iglesias en Zhejiang.

Beijing (AsiaNews) – Sólo adhiriendo y desarrollando el socialismo con características chinas, la nación podrá renacer y salvar todo el desarrollo que se ha creado hasta ahora. Es lo que ha repetido el presidente Xi Jinping en su discurso de cierre de la Asamblea popular nacional (APN), llevada a cabo en la capital.

Las palabras de Xi, hinchadas de retórica, remiten a una “gran lucha, grandes proyectos, grandes causas, grandes sueños” como camino para lograr el progreso y la estabilidad, el desarrollo y la atención por la persona. Este gran mural tiene una sola condición, a la cual él mismo se somete: “Seguir la guía del marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, la teoría de la Triple representatividad [de Jiang Zemin], una mirada científica del desarrollo [la de Hu Jintao], y el pensamiento del socialismo con características chinas para una Nueva era [cuyo autor es el mismísimo Xi]”.

Y aún más: el liderazgo del Partido comunista chino debe extenderse a todas las áreas de interés y a todos los lugares del país. Según los comunicados de la agencia Xinhua, Xi “ha invitado a todos los partidos políticos, a las organizaciones populares, a los grupos étnicos y a las personas de todos los sectores, a permanecer aferrados al Comité Central del PCC, marchando hacia el futuro con un solo corazón y una sola alma”.

Haciendo clara referencia a los temores que albergan los Estados Unidos, Xi ha reafirmado que “China ya no buscará la hegemonía y tampoco se abocará a expandirse”. “Sólo los que atacan a los demás, ven una amenaza en todos”.

Para Xi, China continuará marchando por el camino del desarrollo pacífico y persiguiendo una estrategia de apertura y beneficio mutuo. “China no impondrá su voluntad sobre los demás” – agregó-, y trabajará en pos de un mundo “abierto, inclusivo, limpio, maravilloso, que pueda gozar de una paz duradera, de la seguridad universal y de una prosperidad en común”.

“¡Hagamos que el mundo sea iluminado por la luz resplandeciente de una comunidad que tiene un futuro por compartir!”.

La conferencia de prensa de Li Keqiang

Luego del discurso de Xi, se hizo la tradicional conferencia de prensa a cargo del premier, Li Keqiang, que duró casi dos horas.

Yendo a los aspectos más concretos, Li pidió a los EEUU que, ante la perspectiva de una guerra comercial, eviten actuar partiendo de una reacción “emocional”. Precisamente en los últimos días ha habido rumores de que la Casa Blanca estaría preparando un paquete de medidas arancelarias para ser aplicadas a 100 productos chinos, por un monto de 60 millardos de dólares estadounidenses. Esto castigaría a Beijing, no sólo por la sobreproducción de aluminio y acero, sino también por haber utilizado secretos comerciales, que los chinos han robado a las compañías estadounidenses, o que forzado a transmitir a cambio de un acceso al mercado en China.

En lo que respecta a Taiwán, Li ratificó –y así lo hizo también Xi, en su discurso- que Beijing no tolerará la independencia de la isla, e instó a los territorios de Hong Kong y de Macao a trabajar en una economía más integrada a la madre patria, aunque gozando, al mismo tiempo, de un “alto grado de autonomía”.

Luego aseguró la solidez de la economía china y prometió mejorar el ambiente del comercio, facilitando, o bien reduciendo, los tiempos para la apertura de actividades comerciales en China.

También prometió hacer todos los esfuerzos posibles para garantizar la pensión para 241 millones de personas mayores de 60 años (equivalentes al 17,3% de la población), así como la creación de de cuando menos 11 millones de nuevos puestos de trabajo en las ciudades.

En el discurso de Xi y en la conferencia de prensa de Li se mantuvo absoluto silencio sobre un cambio sustancial, efectuado en esta APN: la cancelación del límite de dos mandatos, que antes se fijaba para los cargos de presidente y vicepresidente, dejando abierta la posibilidad de que Xi (y Wang Qishan) se mantenga al mando del liderazgo por un largo tiempo. Según expertos, más que un “golpe de Estado” efectuado por Xi, la medida es un intento de que la dirigencia de todo el PCC permanezca de manera estable en sus funciones. Incluso el otorgamiento del cargo de vice premier a Hu Chunhua -ex secretario del Partido en Guangdong, y quizás, a futuro, designado como sucesor de Xi- muestra que está en acto una obra de reconciliación y de fortalecimiento de la unidad del Partido.

Algunos católicos chinos resaltan el hecho de que Xia Baolong, ex secretario del PCC en Zhejiang, haya sido nombrado secretario general de la Conferencia política consultiva del pueblo chino. Xia, a quien se lo considera amigo de Xi Jinping, fue el responsable de la campaña de destrucción de iglesias y cruces en Zhejiang, durante 2014 y 2015. Según un católico chino, es evidente que “la persecución de los cristianos” reporta beneficios en la carrera, si se tiene en mente que Xi ya tiene 65 años y debiera jubilarse en breve.