Xi Jinping desembarca en Manila, eje para su dominio del Pacífico

Las Filipinas, histórico aliado de los EEUU, representan un frente fundamental en la lucha entre Beijing y Washington. La visita de Xi resalta la distensión de las relaciones con Manila, que sufrieron momentos tensos durante la administración de Aquino, debido a una disputa en el Mar de China meridional. Manila espera poder firmar acuerdos y obtener 24 millardos de dólares estadounidenses en inversiones y préstamos, que China prometió brindar hace algunos años.

Manila (AsiaNews/Agencias) – Habiendo pasado 13 años desde el último viaje de un presidente chino a las Filipinas, esta mañana, Xi Jinping hizo su arribo a Manila para realizar una visita de Estado de dos días de duración. Según los expertos, la cita podría redefinir el orden geopolítico del Sudeste asiático.

El viaje resalta la distensión actual en las relaciones entre Manila y Beijing, que sufrieron momentos tensos durante la administración de Aquino, debido a una disputa territorial en el Mar de China meridional. Hace dos años, La Corte permanente de arbitraje de La Haya (CPA), tras deliberar, resolvió que China “no tiene ningún derecho” de soberanía sobre los territorios disputados. Según la organización internacional, Beijing incluso ha violado los derechos soberanos de la Filipinas al bloquear el ingreso de pescadores y al construir islas artificiales en su Zona Económica Exclusiva. Beijing se ha negado a participar en el proceso y no ha respetado la sentencia, que sin embargo, no es vinculante.

Llegado al poder tan sólo dos semanas antes de la sentencia de La Haya, Rodrigo Duterte ha adoptado un enfoque más conciliatorio en relación a Beijing, obteniendo préstamos, intercambios comerciales e inversiones. El presidente filipino suele elogiar al homólogo Xi Jinping. En febrero pasado un comentario del mandatario filipino, dicho en broma, causó gran estruendo: ofreció las Filipinas como nueva provincia (china).

Los analistas resaltan que las Filipinas, histórico aliado de los Estados Unidos, representan un frente fundamental en la lucha entre Beijing y Washington por la supremacía en el Pacífico. Durante el viaje de Xi, Manila espera llegar a la firma de acuerdos y así obtener 24 millardos de dólares estadounidenses en inversiones y préstamos para proyectos de infraestructura, que Beijing viene prometiendo hace dos años. Sin embargo, hasta el momento, tan sólo una pequeña parte de la suma ha ingresado a las arcas de Manila, impulsando a los críticos a afirmar que Duterte ha sido engañado.

El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, sostiene que las inversiones chinas en las Filipinas han aumentado más de cinco veces en el primer semestre del 2018, tras una expansión del 67% en el año anterior. El comercio bilateral ha registrado un incremento superior al 10% anual, que se ha reiterado en los últimos dos años. Los inversionistas chinos han volcado enormes sumas de dinero a los juegos online, al mercado inmobiliario, al sector de servicios y en participaciones en sociedades filipinas ya existentes, pero no así en infraestructuras a gran escala o en producción.