Wuhan celebra el Año Nuevo Lunar: crisantemos en las calles conmemoran las muertes por Covid

de John Ai

Primera celebración en tres años después de la suspensión de las medidas Cero-Covid. Las familias se reúnen y el transporte está abarrotado. El número de infecciones sigue siendo elevado. Hospitales y funerarias desbordados. Las autoridades se ccentraron en el crecimiento económico. Se endurece la censura en Internet.

Roma (AsiaNews) - Su familia acudió al templo de Baotong el primer día del Año Nuevo Lunar para augurar fortuna y felicidad: el 22 de enero, el lugar sagrado estaba lleno de gente. Un residente de Wuhan declaró a AsiaNews que, desde la suspensión de las restricciones contra el Covid a principios de diciembre, la vida volvió a la normalidad, con la gente más relajada y deseosa de celebrar la fiesta. Confirmó que muchas personas murieron en la ciudad durante la pandemia: "En vísperas del Año Nuevo Lunar, se vendían crisantemos [utilizados para conmemorar a los muertos] en todas las calles.

En la capital de Hubei, donde el virus apareció por primera vez hace tres años, la gente encendió fuegos artificiales para recibir el Año Nuevo. Muchas personas ofrecieron ramos de flores y quemaron incienso como es tradición para conmemorar a sus familiares fallecidos a causa de Covid-19.

China celebró el primer Año Nuevo Lunar sin cierres ni confinamiento desde el brote de la epidemia hace tres años. Millones de chinos regresaron a sus ciudades de origen para reunirse con sus familias y el transporte público está tan abarrotado como antes de la pandemia.

Wu Zunyou, epidemiólogo jefe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades, declaró que alrededor del 80% de la población se había contagiado de Covid. Explicó que China superó el pico de infecciones y que estas están disminuyendo.

Admitió que los viajes masivos durante las festividades aumentarán los contagios, pero la posibilidad de una segunda oleada de la epidemia en los próximos dos o tres meses sigue siendo baja. Los medios de comunicación oficiales chinos informan de que el número de pacientes en estado crítico está decreciendo, pero la situación en los hospitales sigue siendo grave.

Parece que las autoridades adoptaron la táctica de infectar al mayor número posible de personas para conseguir primero la inmunidad de rebaño, a fin de poner en marcha la economía. La dirección nacional anunció que quiere reactivar el crecimiento después de tres años de política de "Cero Covid". El PIB chino creció un 3% en 2022, por debajo del objetivo del 5,5% fijado por las autoridades a principios del año pasado. Liu He, viceprimer ministro saliente, declaró en el Foro de Davos que China está volviendo y está abierta a los negocios.

Según Bloomberg, la inversión extranjera directa en China cayó un 29% en diciembre, tras un descenso del 33% el mes anterior: en febrero de 2020, cuando Wuhan anunció el primer bloqueo, la caída fue del 26%. Con toda probabilidad, las empresas extranjeras están perdiendo confianza y seguridad, y llevará tiempo restablecerlas.

El número de muertes por Covid es un tema delicado para las autoridades. Por lo general, en el caso de los fallecimientos posteriores a la reapertura, el motivo de la muerte que figura en el certificado de defunción no es la infección por coronavirus. Al principio, las autoridades chinas afirmaron que sólo habían muerto decenas de personas por Covid, pero más tarde declararon unas 60.000 muertes en hospitales. Sin embargo, la cifra no incluye a quienes murieron en sus casas.

Los expertos médicos advierten de que el virus puede propagarse a las zonas rurales, donde el sistema sanitario es deficiente, y supone una mayor amenaza para los grupos de ancianos vulnerables.

Teniendo en cuenta la saturación del sistema sanitario, el número de víctimas es muy superior al que anuncian los medios oficiales. Airfinity, proveedor británico de inteligencia y análisis sanitarios, calculó 674.000 muertes hasta el 19 de enero. En diciembre, la revista Science había estimado que más de un millón de personas morirían de Covid en los meses siguientes.

Los informes y los vídeos en Internet muestran que las funerarias están desbordadas y los cadáveres se amontonan para ser incinerados; el precio de la cremación está por las nubes. Reuters informó de que muchas funerarias están trabajando al máximo de su capacidad y comprando bolsas para cadáveres, hornos crematorios y frigoríficos.

Las autoridades endurecieron la censura en Internet antes del Año Nuevo Lunar. El organismo chino de vigilancia de Internet anunció que reprimirá la "información falsa" sobre la pandemia y los discursos que creen un "ambiente sombrío" durante las fiestas. Se trata de un esfuerzo gubernamental para amortiguar el pánico social relacionado con las infecciones y las muertes.