Washington suspende las negociaciones con Moscú sobre Siria. Intercambio de acusaciones por el fracaso

Portavoz del gobierno de Estados Unidos: Rusia "no mantiene los compromisos" y persigue "el camino militar". El Kremlin respondió: "Lamentable" la decisión estadounidense; Estados Unidos incapaz de separar los movimientos moderados de la oposición de los grupos yihadistas. Salta la cumbre en Ginebra bajo los auspicios de la ONU.

Damasco (AsiaNews / Agencias) - Los Estados Unidos anunciaron la suspensión de las conversaciones con Rusia sobre Siria, acusando a Moscú de no cumplir los compromisos que hizo sobre un alto el fuego. De acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, en el último período el Kremlin y Damasco han intensificado los bombardeos y las operaciones militares. La mayor controversia gira en torno a la ciudad de Alepo, donde, según los expertos, está a punto de darse la batalla final.

La semana pasada, la Casa Blanca ya había amenazado con suspender las conversaciones con Moscú hasta tanto no se suspendieran los ataques aéreos sobre la ciudad de Aleppo, la capital económica y comercial del país. En respuesta al anuncio de Washington, los líderes del gobierno ruso dicen que lo sienten pero refutan las acusaciones e imputan a los Estados la culpa.

Por lo menos dos semanas la metrópoli del norte - dividida en las áreas occidentales bajo control del gobierno (más de un millón de personas) y oriental (250 mil habitantes) en manos de los rebeldes y la galaxia yihadista - es objeto de una campaña de bombardeo masivo.

Ayer activistas del sector oriental han denunciado el bombardeo de un hospital a manos de los combatientes de Damasco. El hospital fue alcanzado por tercera vez en una semana. Al mismo tiempo, del distrito del oeste llega la noticia de víctimas civiles, especialmente en las zonas de los cristianos armenios, ocasionados por los cohetes de los grupos yihadistas.

En una nota oficial difundida ayer John Kirby, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, dice que "los Estados Unidos suspenden su participación en los canales bilaterales con Rusia, establecidas en el momento de apoyar el cese de las hostilidades". Rusia "no cumplió sus compromisos", añade, y junto "con el régimen sirio" ha elegido "el camino militar".

Pronta la réplica de Moscú, en boca del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Maria Zakharova que dice "triste la decisión de Washington", que no habría "satisfecho las condiciones previas" para mejorar la "situación humanitaria" en Alepo.

El gobierno ruso también acusa a los Estados Unidos de incapacidad para separar los movimientos de oposición moderada de los grupos yihadistas y extremistas islámicos en la zona.

Salta así el encuentro programado en los próximos días en Ginebra, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, con la delegación estadounidense que ha recibido la orden de volver a casa. Washington ya ha decidido retirar el personal también puesto a disposición para crear el futuro centro “conjunto" ruso-estadounidense para la vigilancia de la cesación del fuego. Pero siguen abiertos los contactos sobre la cuestión de las operaciones anti-terroristas en Siria, para evitar choques o incidentes entre las dos partes.

El conflicto sirio estalló en marzo de 2011 como una revuelta en las calles contra el gobierno del presidente Bashar al-Assad, y se convirtió en una guerra regional con tendencias yihadistas, ha causado hasta la fecha más de 300 mil muertes (430 mil según otras fuentes). Hay millones de refugiados, obligados a huir de sus hogares debido a la violencia, causando una catástrofe humanitaria sin precedentes. Más de 4,8 millones de personas han huido al extranjero, 6,5 millones de desplazados internos.