Vuelven las sanciones contra Irán. Rouhani: EEUU libra una guerra psicológica

Las transacciones financieras, el sector automotriz y la compra de aviones comerciales y metales - incluyendo el oro- están bajo la mira de los EEUU. El golpe más importante se espera para el mes de noviembre, cuando se verán afectados el petróleo y los bancos. Teherán: los EEUU apuntan a “crear divisiones”, las sanciones perjudicarán a “los ciudadanos comunes”. La UE recurre a la ley “anti-bloqueo” para salvar los intereses de sus empresas.

Teherán (AsiaNews/Agencias) – En las últimas horas ha vuelto a regir la primera parte de las sanciones de EEUU contra Irán, luego de que el presidente Donald Trump decidiera el 6 de mayo pasado cancelar el acuerdo en materia nuclear firmado en el año 2015 entre Teherán y la comunidad internacional. La orden ejecutiva firmada por la Casa Blanca afecta las transacciones financieras -prohibiendo el uso del dólar- además de impactar sobre el sector automotriz y sobre la compra de aviones comerciales y metales, incluyendo el oro.

Las restricciones comerciales aplicadas a pedido de Washington prevén, asimismo, la revocación de los permisos concedidos –con anterioridad- a la República islámica para la exportación de alfombras y alimentos locales, como los pistachos. Sin embargo, el verdadero golpe será dado el próximo 5 de noviembre, cuando los Estados Unidos impongan una sanción adicional sobre los sectores petrolero y bancario, por constituir éstos un patrimonio estratégico para la economía iraní.

A diferencia de su predecesor, Barack Obama –que abrió un canal de diálogo con los ayatolás-, Trump y la administración de los EEUU invitan a la comunidad internacional a armar un frente común en contra de la “amenaza” iraní. El “régimen”, según el líder estadounidense, debe “optar: o modifica su comportamiento amenazante y desestabilizador para reinsertarse en la economía global, o debe hacer frente a la vía del aislamiento económico”. Al mismo tiempo, el presidente Trump dice estar dispuesto a reunirse con el líder iraní y a negociar los nuevos términos del acuerdo nuclear.

Fue inmediata la réplica del homólogo iraní Hassan Rouhani, que acusó al inquilino de la Casa Blanca de estar conduciendo una “guerra psicológica” contra su país, a la vez que dijo estar “profundamente disgustado” por la actitud americana.

Según Rouhani, la política estadounidense sólo apunta a “crear divisiones” en el país, el cual ha sido escenario de manifestaciones callejeras en el pasado reciente, detrás de las cuales –según Teherán- estarían precisamente los EEUU. Para el líder iraní, Washington “vuelve la espalda a la diplomacia” y sólo apunta a generar conflictos, porque introducir sanciones y en simultáneo proponer negociaciones es algo que “no tiene sentido”. “Siempre estamos a favor de la diplomacia y del diálogo” – concluye Rouhani- pero las palabras también requieren honestidad”.

En la cuestión intervino asimismo el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, quien señaló que la administración de los EEUU “finge estar interesada” en el bienestar del pueblo iraní. Pero lo cierto es que la introducción de nuevas sanciones sólo terminará azotando a los “ciudadanos comunes”.

En las últimas semanas, las cúpulas de gobierno de Europa han desplegado su diplomacia al máximo nivel, para mantener a salvo el JCPOA y el comercio con Teherán. El intento, si bien ha demostrado ser ineficaz, apuntaba a mitigar los efectos de la decisión de Trump de cancelar el acuerdo en materia nuclear e introducir nuevas sanciones. El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif , viajó a Bruselas, última escala de un viaje que incluyó Rusia y China.

En estas horas, las cumbres europeas manifestaron preocupación ante la decisión de los EEUU, lo cual resalta todavía más la fractura que se ha ido creando a lo largo del tiempo entre Washington y Bruselas en materia de política exterior. El Alto representante de política exterior de la UE, Federica Mogherini, en una nota firmada en forma conjunta con los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia y el Reino Unido, expresa “profunda decepción” por el retorno de las sanciones. “Preservar el acuerdo en materia nuclear con Irán –prosigue la nota- es una cuestión que atañe al respeto de los acuerdos internacionales y de seguridad”. Tal como fue anticipado a mediados de mayo, Bruselas tiene intenciones de recurrir a la ley “anti-bloqueo” para proteger los intereses de sus empresas.