Violencia, hacinamiento, falta de atención médica: se duplican las muertes en las cárceles libanesas
Un informe de Amnesty International examina el período comprendido entre 2018 y 2022. Vicedirectora para Oriente Medio: "Se debe hacer una reforma drástica y urgente, empezando por descongestionar las cárceles". Las instalaciones están al 323% de su capacidad y el 80% se encuentra en prisión preventiva en espera de juicio.
Beirut (AsiaNews) - Malos tratos, falta de atención médica básica y de recursos adecuados, mala conducta o negligencia del personal penitenciario y hacinamiento, son algunas de las causas que llevaron a (casi) duplicar las muertes en las cárceles entre 2018 y 2022. Un informe de la ONG Amnesty International denuncia una escalada dramática que va de la mano de la crisis económica, social e institucional en la que se encuentra sumido el país de los cedros en los últimos años, con graves violaciones de los derechos humanos. “El fuerte aumento de las víctimas -subraya Aya Majzoub, vicedirectora para Oriente Medio y Norte de África de AI- debería ser una campana de alarma para el gobierno" del Líbano, cuyas prisiones necesitan "una reforma urgente y drástica".
Una de las prioridades que enumera la experta es la necesidad de "descongestionar" las cárceles, comenzando por el uso de "medidas alternativas" a la prisión "preventiva". A ello hay que sumar recursos "adicionales" para garantizar que los reclusos reciban "una adecuada atención sanitaria y tengan acceso inmediato a la atención médica de urgencia". "La crisis económica - advierte Aya Majzoub - no puede ser una excusa para que las autoridades penitenciarias nieguen a los presos el acceso a los medicamentos, carguen con los gastos de hospitalización a las familias de los presos o retrasen su traslado a los hospitales". Y el poder judicial, continúa, debe “investigar cada muerte bajo custodia de manera oportuna e imparcial. Las deficiencias y negligencias por parte de las autoridades deben ser subsanadas y también, llegado el caso, se debe perseguir a los responsables”.
La investigación de Amnesty International muestra una relación entre el aumento de muertes en las cárceles libanesas y la crisis económica, que está en la raíz de las "deficiencias" en la atención médica "adecuada y oportuna" a los presos, incluso en los casos en que se requiere "tratamiento de urgencia". Entre septiembre de 2022 y abril de este año, la ONG entrevistó a 16 personas entre ex presos y familiares de personas que murieron bajo custodia.
El hermano de un preso informó que había muerto en Roumieh, el 21 de agosto de 2022, porque su salud se había deteriorado rápidamente. A pesar de su grave estado, el farmacéutico penitenciario dijo que no creía en los dolores y las autoridades penitenciarias demoraron su traslado al hospital, aunque la familia había proporcionado oportunamente todo el dinero necesario para pagar su atención médica.
Otro tema doloroso es el hacinamiento en las cárceles, que se ha agudizado en los últimos años en correspondencia con la crisis económica. La ocupación de las instalaciones es un 323% superior a la capacidad máxima garantizada, y el 80% de los presos se encuentran en prisión preventiva a la espera de juicio. La combinación de hacinamiento y pésimas condiciones de detención ha llevado al deterioro de la salud de la población carcelaria. Al mismo tiempo, debido a la devaluación de la moneda y la inflación vertiginosa, los recursos para garantizar la atención médica se han reducido drásticamente. “El presupuesto del Ministerio del Interior para brindar atención médica a las personas en prisión bajó de 7,3 millones de dólares estadounidenses en 2019 a unos 628 mil dólares en 2022. Como resultado, las cárceles -concluye el informe- carecen de personal, y las farmacias penitenciarias no pueden ofrecer los medicamentos básicos como analgésicos y antibióticos”.
17/12/2016 13:14
11/04/2022 13:03