Vicario de Arabia: más allá del Covid, iglesias abiertas y una Navidad con participación

Entre el 24 y el 26 de diciembre se han programado 70 misas en la ciudad de Abu Dhabi. Procedimientos complejos y restricciones sanitarias, como la prohibición de que cante el coro, pero se podrá asistir a las celebraciones. ¿Para el futuro? El desafío de la pastoral social post pandémica. El viaje a Irak del "valiente" Papa Francisco para dar nuevo impulso al diálogo con el Islam.

Abu Dhabi (AsiaNews) - En un contexto de restricciones, confinamiento y límites a las celebraciones y festejos, "los cristianos de Arabia podrán tener abiertas las iglesias, respetando naturalmente las reglas establecidas por el gobierno. Para dar una idea: desde la mañana del 24 hasta la tarde del 26 celebraremos 70 misas en el área de Abu Dhabi, según un programa detallado y especificado”. AsiaNews conversó sobre la situación de la iglesia en la región con Mons. Paul Hinder, vicario apostólico de Arabia del Sur (Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen) y, desde abril, administrador apostólico de la sede vacante de Arabia del Norte (Kuwait, Arabia Saudita, Qatar y Bahréin), responsabilidad que debió asumir cuando falleció Mons. Camillo Ballin. “Los procedimientos siguen un protocolo complejo - explica el prelado - porque es necesario sanitizar los lugares después de cada celebración y los fieles tienen que pasar por escáneres especiales para detectar la temperatura corporal. Pero de todos modos será una Navidad presencial y participativa”.

“Las celebraciones - informa Mons. Hinder - se llevarán a cabo en la catedral, en la iglesia de Santa Teresa y en una sala ubicada sobre la iglesia de Santa Teresa que hemos habilitado como lugar de culto. Siempre tendremos tres celebraciones simultáneamente, para permitir la participación de la mayor cantidad posible de gente a pesar del ingreso restringido. También continuaremos con las emisiones por televisión, on line y en las redes sociales, para llegar a las personas que no pueden asistir físicamente”.

Recibimos tantas solicitudes, siguió diciendo, que "después de que habíamos definido el programa, vimos que hacían falta dos misas más. Por eso volvimos a abrir el sistema de inscripción y en menos de dos horas se volvió a agotar. Sin duda es un signo de que los cristianos de Arabia quieren participar, de que hay muchas personas que quieren asistir a misa y recibir el sacramento de manera digna ”.

Monseñor Hinder se refirió también a todos aquellos que "no podrán venir a la iglesia", como José y María que "no encontraron lugar en la posada" y tuvieron que refugiarse en un pesebre junto con el buey y el burro. A todos ellos el pastor los invita a seguir las celebraciones en la televisión o en las redes sociales "esperando con impaciencia el día en que puedan volver a unirse físicamente a la comunidad".

La pandemia del nuevo coronavirus ha modificado, pero no alterado, algunos momentos de las celebraciones. “No se nos permite cantar ni que haya grandes coros - explicó Mons. Hinder - salvo un pequeño grupo en la catedral. Quizás algunos fieles canten las canciones de la fiesta detrás de las mascarillas, pero este es uno de los límites que impusieron las autoridades sanitarias en la esfera pública”. "A diferencia del pasado - continúa el prelado, quien hace pocos días recibió la vacuna para el Covid-19 de fabricación china que se está administrando en los Emiratos - la gente no podrá permanecer en el recinto al terminar la misa". El día de Navidad era "una oportunidad para encontrarnos, para visitar el pesebre, pero este año no será posible, así como tampoco podremos organizar un almuerzo comunitario para las personas solas o que no tienen familia".

La situación de la comunidad cristiana de Arabia, compuesta en su gran mayoría por trabajadores migrantes, se ha visto gravemente afectada por la pandemia. “Muchos de ellos - dice Mons. Hinder - han perdido su trabajo, otros ya volvieron a sus países de origen o han permanecido y afrontan graves dificultades. No sé cómo evolucionará la situación en los próximos meses, pero es evidente que la Iglesia tendrá que revisar y actualizar su compromiso y su programa pastoral, teniendo en cuenta estas nuevas necesidades”.

Por último, Mons. Hinder dirige su pensamiento "al valiente" Papa Francisco, que viajará a Irak en marzo. Una primicia absoluta, que sigue al histórico viaje apostólico a Abu Dhabi en febrero de 2019. "Podemos hablar - concluye el vicario - de continuidad con la visita anterior y de un nuevo esfuerzo para construir relaciones de mutua estima y comprensión con el Islam. Además, para los cristianos caldeos y no caldeos del país, que han vivido muchos años difíciles, será una gran fuente de aliento”.

El Vicariato Apostólico de Arabia del Sur incluye los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Omán y Yemen, y tiene una superficie total de aproximadamente 929.000 km2. Según estadísticas oficiales, en una población de casi 43 millones de personas, hay 999.000 católicos. El territorio está dividido en 16 parroquias; cuenta con 18 sacerdotes diocesanos a los que se suman 49 sacerdotes pertenecientes a institutos religiosos, y un diácono permanente. Las religiosas de diferentes congregaciones que trabajan en la diócesis son cerca de cincuenta.