Vicario de Arabia: cristianos 'operadores de paz' en un mundo en guerra
En el mensaje para la fiesta de la Pascua, Mons. Hinder señala el sentimiento de impotencia ante los conflictos que “están teniendo lugar en Ucrania, Yemen y Siria”. La paz, advierte, se construye a partir del ámbito familiar y de la propia comunidad. Jesús Resucitado nos sostiene "en las pruebas y luchas" que cada uno debe afrontar.
Abu Dabi (AsiaNews) - En este momento asistimos "impotentes" a las guerras que "se están desarrollando en Ucrania, Yemen, Siria y muchas otras partes del mundo". Haciendo referencia a los conflictos que se repiten en tantos lugares de la tierra, el vicario de Arabia Mons. Paul Hinder exhorta a los cristianos a ser "operadores de paz" según el mandato recibido de Cristo, que en la resurrección venció a la muerte. En el mensaje de Pascua a los fieles del Golfo - que AsiaNews recibió anticipadamente - el prelado recuerda que es tarea de todos “contribuir a la paz” comenzando por “nuestro ambiente familiar” y por nuestras “comunidades”. Cristo venció a la muerte y al diablo, que "es el origen de todos los males", y Él es apoyo y esperanza para todos, ante las "pruebas y luchas" que cada uno de nosotros debe afrontar.
A continuación ofrecemos el mensaje de Pascua de Mons. Hinder:
¡Queridos amigos en Cristo! ¡Que la paz esté con ustedes!
Estas fueron las primeras palabras del Señor resucitado a sus discípulos después de su resurrección. Jesús sabía muy bien que sus propios amigos no estaban libres de ambiciones personales y de agresividad. Con su saludo inicial de paz, quiso unirlos y convertirlos en instrumentos de paz para los demás.
En este momento, asistimos impotentes a las guerras que tienen lugar en Ucrania, Yemen, Siria y muchas otras partes del mundo.
¿Pero realmente estamos tan indefensos y sin esperanza? ¿No nos ha dado Cristo el mandato y el poder para ser operadores de paz en nuestro pequeño mundo y contribuir de esa manera a la paz en el gran mundo? Entonces, comencemos a ser constructores de paz en nuestro ambiente familiar y en nuestras comunidades, para que podamos ver cómo la misma paz trae frutos de paz.
La Pascua es la fiesta que revela en toda su grandeza el poder de Dios sobre los poderes diabólicos que siembran la muerte y la destrucción, controlados por Satanás, el que está en el origen de todos los males. La Pascua nos da esperanza, porque Cristo ha vencido la batalla contra la muerte. Queridos hermanos y hermanas, en medio de las pruebas y luchas que estamos atravesando, les deseo a todos ustedes una feliz Pascua. Cristo está vivo y ya no puede morir.
Él es nuestra esperanza. ¡Aleluya!
* Vicario de Arabia del Sur (Emiratos, Omán y Yemen) y administrador apostólico de la sede vacante de Arabia del Norte (Kuwait, Arabia Saudita, Qatar y Bahrein)