Vicario de Alepo: la situación sobre el terreno ahora es "más tranquila", pero las bombas rusas "dan miedo"

de Dario Salvi

Mons. Jallouf habla de carreteras bloqueadas tras las escenas de éxodo caótico de los últimos días. El 90% de la ciudad "está en manos de los rebeldes", pero "no tocan a ningún cristiano". Fuentes de AsiaNews en Damasco: por ahora "la situación está tranquila", pero el panorama es "muy complicado" Desde Irán e Irak envían milicias para apoyar a Assad. Cientos de muertos.

Alepo (AsiaNews) – "Hoy la situación está un poco más tranquila, el clima es mejor que otros días. Ayer bombardearon el colegio de Tierra Santa (en la foto) y causaron daños materiales muy graves, pero hubo personas lastimadas. Ahora el panorama es más tranquilo, aunque la gente sigue teniendo miedo de los misiles rusos que caen sobre nuestras cabezas", cuenta a AsiaNews Mons. Hanna Jallouf, franciscano, que desde julio de 2023 es vicario apostólico de Alepo, ciudad símbolo de la ofensiva de los grupos rebeldes y de la oposición que ha vuelto a encender los reflectores sobre el conflicto sirio, latente desde hace años, y lo han devuelto a las noticias internacionales. "Las carreteras están bloqueadas - sigue diciendo el prelado - y nadie puede entrar ni salir", tras las escenas de éxodo caótico de los últimos días con el avance de las milicias antigubernamentales y la retirada del ejército del presidente Bashar al-Assad.

En las últimas horas, continúa Mons. Jallouf, "también se han producido algunos pequeños cambios: el agua y la electricidad parecen haber vuelto, y en dos días también deberían volver el pan y el combustible. En este momento alrededor del 90% de la ciudad está bajo el control de los rebeldes o milicias contrarias al gobierno, mientras que el 10% restante se encuentra en manos de los kurdos", que pronto podrían retirarse. "Un problema - explica - son los cementerios, que se encuentran en la zona fronteriza entre kurdos y rebeldes y resulta difícil enterrar los cuerpos. La solución temporal es sepultarlos en el terreno que rodea el vicariato, sin hacer distinciones - añade - y después, cuando la situación se haya estabilizado, se enviarán a los diferentes lugares de sepultura".

El vicario reserva un último comentario para las relaciones con los grupos rebeldes que se han apoderado de la ciudad, a los que ya conocía, al menos en parte, por los años que pasó en Idlib. "Nos tratan con respeto - destaca Mons. Jallouf - y hasta ahora no han tocado a ningún cristiano, al contrario. Tienen la orden de respetar nuestros ritos, nuestras iglesias, incluso nuestra ropa". Fuentes institucionales de AsiaNews en la capital, anónimas por razones de seguridad, también informan hoy que "la situación en Damasco ahora es tranquila", el epicentro del conflicto es "Alepo y el norte de Siria". "Desde aquí escuchamos las noticias - continúa - y esperamos que la situación se resuelva pronto y para bien", especialmente para la población civil, aunque el panorama sigue siendo "muy complicado".

Mientras tanto, las milicias respaldadas por Irán entraron en Siria durante la noche para luchar en el norte junto al ejército del gobierno, en un intento de repeler la ofensiva lanzada por los insurgentes de Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y las facciones aliadas. Decenas de combatientes de Hashad al Shabbi, a los que se han unido los grupos iraquíes de Katian Hezbollah y Fatemiyoun, se han incorporado al conflicto, y existe el fuerte temor de que este se agrave, pese al pedido de desescalada que han hecho Francia, Estados Unidos y Alemania. China expresó su apoyo a Siria en sus esfuerzos por "volver a la estabilidad", como subrayó en la sesión informativa diaria el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian.

Los Cascos Blancos, una ONG dedicada a operaciones de rescate cercanas a la oposición siria, informaron la muerte de al menos 25 personas en el noroeste del país como consecuencia de los ataques aéreos de combatientes del gobierno sirio y su aliado ruso. Idlib, el bastión de los rebeldes, sufrió ataques, mientras que desde la capital el presidente Assad, cuyo poder había tambaleado durante unas horas, prometió "aplastar" la ofensiva de los insurgentes con la ayuda de Teherán y Moscú (también comprometida en el frente ucraniano). El ejército reivindica la reconquista de varias ciudades que los rebeldes habían invadido en los últimos días. Las fuerzas kurdas, apoyadas por Washington, han puesto en marcha operaciones para evacuar civiles. En las gobernaciones de Idlib, Alepo y Hama (nuevo objetivo de la ofensiva), hubo 320 milicianos muertos y decenas de vehículos destruidos, pero eso no fue suficiente para detener el avance.

En los últimos días uno de los puntos focales de los enfrentamientos ha sido el Colegio franciscano de Alepo, como hizo saber la ONG cristiana Pro Terra Sancta al relatar la evolución de las últimas horas. El problema de los alimentos, explican las fuentes, es "uno de los aspectos más difíciles de la posible evolución de la situación", sobre todo para "introducir y sacar harina de Alepo con los bloqueos de las carreteras", a lo que se suman los cortes crónicos de electricidad y la falta de agua. La evacuación de Alepo durante el fin de semana, ante el avance de los grupos contrarios al gobierno, se desarrolló en forma caótica, acompañada por los rumores de que el ejército estaba perdiendo la ciudad "barrio tras barrio". "Ahora hay escasez de alimentos: casi no queda pan, las cantidades disponibles son muy limitadas. Lo mismo - concluye el informe de Pro Terra Sancta - ocurre con el combustible".

En una carta con información que enviaron a AsiaNews, las monjas carmelitas de Alepo - que junto con las religiosas de la Madre Teresa de Calcuta tienen una residencia donde viven unos 60 ancianos - también refieren "tres días de combates infernales" en la ciudad. Después de consultar con el vicario apostólico Mons. Hanna Jallouf, franciscano, decidieron quedarse, siguiendo el ejemplo del sacerdote que pasó 10 años en Idlib "plantándoles cara a los rebeldes". "No hemos visto ni un alma. La noche de ayer - dicen las carmelitas - ha sido casi angustiosamente tranquila, después de días y noches infernales. Esta mañana [1 de diciembre, ndr.] no había nadie en las calles y tampoco había coches en la ciudad. Con el paso de las horas, la situación se volvió más animada. Pero vivimos día a día, hora a hora".

Según las religiosas, "el 'nuevo gobierno de Alepo' no pierde el tiempo" y paralelamente trata de "tranquilizar a la población". Esta mañana fueron al Hospital de San Luis y les dijeron a las religiosas que no les harían nada". Mientras escriben, las hermanas hablan sobre el "ruido de los bombardeos y las represalias" y eso precisamente es "lo que tememos: ¿cómo serán los próximos días? Esperamos que no haya demasiada violencia ni derramamiento de sangre". El testimonio de Anne-Françoise de la Nativité en nombre de sus hermanas concluye con el deseo de que "el Príncipe de la Paz [Cristo] llene los corazones de amor, de perdón y de bondad, para que el mundo (especialmente las regiones y los países afectados por la guerra) encuentre finalmente la paz de Dios".