Víctimas, refugiados, devastación: las cifras de la Guerra en Siria y las repercusiones dramáticas sobre el Líbano
Beirut (AsiaNews / Agencias) - Más de 150 mil muertos, millones de desplazados y una nación en ruinas. En tres años, la revuelta contra el presidente sirio Bashar al- Assad se ha convertido en una guerra civil devastadora. El conflicto, que comenzó en marzo de 2011 con un levantamiento pacífico del pueblo contra el régimen, ha desencadenado una represión sangrienta y la escalada militar que ha afectado principalmente a la población. Hoy en día, las reflexiones de esta guerra son visibles en toda la región de Oriente Medio y, en particular, en el Líbano, donde se encuentra la mayoría de los refugiados. Según las últimas estimaciones de estos días, hay más de un millón de refugiados sirios en busca de acogida en la Tierra de los Cedros.
Según
el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, por
lo menos 150 344 personas - entre ellos 51 212 civiles, y de ellos, 7.985 niños
- murieron en el conflicto; una
guerra que en un principio era entre el régimen y los rebeldes, pero que con el
tiempo se ha convertido cada vez más compleja y articulada con la entrada de
militantes islamistas yihadistas y mercenarios extranjeros a sueldo de la
oposición.
El
Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó que el número de heridos es
de más de medio millón; por
lo menos 17 mil personas han desaparecido en el aire y "decenas de miles"
las personas detenidas en las cárceles del régimen en Damasco. Las
organizaciones en defensa de la infancia añaden que el número de niños
afectados por la guerra se ha duplicado en el curso de tres años, llegando a
5,5 millones; un millón de niños también estarían en zonas "bajo asedio o
fuera de cobertura" por parte de grupos y movimientos humanitarios. Otras
víctimas del conflicto son las mujeres, el tema de la violencia sexual,
violaciones y abusos en la cárcel; y
otra vez, que se utiliza como escudos humanos o secuestradas para humillar o
chantajear a sus familias de origen.
Las
últimas cifras de las Naciones Unidas muestran que tres años de guerra han
devastado a Siria, con efectos "catastróficos" en la vida social,
económica y cultural del país. 40
% de los hospitales han sido destruidos, otro 20% funcionan a ritmo reducido. El
producto interno bruto (PIB) se redujo en un 45 % y la moneda local ha perdido
80 % de su valor original. Preocupación
también por el número de refugiados que han huido por la frontera (por lo menos
2,6 millones) y los datos relativos a las personas desplazadas en el interior,
alrededor de 6,5 millones. Entre
los que han buscado refugio en el extranjero, más de un millón eligieron
Líbano, seguido de Turquía (634.000), Jordania (poco más de 584 000), Irak (227
mil) y Egipto (135 mil).
La
guerra en Siria se amplía entonces a la región de Oriente Medio y, en este
contexto, hay un país que tiene que sufrir más que cualquier otro en primera
persona las consecuencias, el Líbano, donde estamos viendo una verdadera
emergencia humanitaria. Según
el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Unhchr ) los refugiados sirios
representan ahora una cuarta parte de la población libanesa, con más de 220
refugiados por cada mil habitantes. Altos
funcionarios de la Unhchr
subrayan que "los libaneses muestran una generosidad
envidiable, pero luchan para hacerle frente [...] No podemos dejar que lleve
esta carga solo".
Beirut
también está experimentando un momento de crisis económica debido al conflicto
en Siria, con un marcado descenso en las esferas del comercio, el turismo y la
inversión extranjera, junto con el crecimiento del gasto público. Las
estimaciones del Banco Mundial indican que en 2013 la crisis de Damasco ha
costado al menos 2,5 mil millones dólares para el Líbano por la actividad
económica perdida; se
teme que, a finales de año, al menos 170.000 libaneses caerán en la pobreza".
El apoyo a Líbano - añaden fuentes de la ONU - no es sólo un imperativo moral,
sino que es un paso necesario para detener el deterioro continuo de la paz y la
seguridad en esta frágil sociedad, y en toda la región".
08/01/2016