Una película sobre la guerra de Corea es un éxito entre los chinos. Periodista arrestado por sus críticas

de Lu Haitao

La película narra la batalla del lago Changjin entre las tropas de la ONU lideradas por Estados Unidos y soldados chinos. Se estrenó en la Fiesta Nacional de China. La propaganda oficial silencia las críticas a la ayuda de Beijing a Corea del Norte en el conflicto de 1950-1953. La prensa oficialista aplauden el arresto de Luo Changping.

Beijing (AsiaNews) - Arrasa en los cines chinos la película "La batalla del lago Changjin". En cartelera desde el 1 de octubre, fiesta nacional de China, la película cuenta la historia de una feroz batalla que libraron soldados chinos contra las tropas de la ONU lideradas por Estados Unidos durante la Guerra de Corea de 1950-1953. Mientras las relaciones entre Washington y Beijing se vuelven cada vez más tensas, la película sobre el conflicto que ocurrió hace 70 años pone en evidencia la rígida posición del gigante asiático y la fiebre patriótica en la sociedad china.

La propaganda le ha procurado un enorme éxito económico. Según las estadísticas del 8 de octubre, la película ha recaudado más de 3.500 millones de yuanes (462 millones de euros) y esperan que se convierta en el principal éxito de taquilla. El New York Times informó, por su parte, que Sun Hongyun, profesor asociado de la Academia de Cine de Beijing, comentó que la película es "una extraordinaria y perfecta colusión de capital y propaganda política".

El gobierno ha hecho una inversión sin precedentes en la película, que costó 1.300 millones de yuanes (171,6 millones de euros). La producción recibió el apoyo directo del aparato militar y de propaganda del Partido Comunista Chino (PCC); 70.000 soldados del Ejército Popular de Liberación trabajaron como extras y actores populares como Wu Jing potenciaron su popularidad; en 2014 y 2017 Wu dirigió y protagonizó “Wolf Warrior I y II”, obras de temática patriótica que tuvieron un gran éxito comercial. En referencia a las dos películas de acción, a los nuevos diplomáticos chinos se les llama "guerreros lobo", debido a su estilo cada vez más agresivo.

La trama y las escenas de la película sobre la batalla de Changjin (de la cuenca de Chosin para los estadounidenses) atrapan la imaginación de los espectadores: los soldados chinos usan lanzamisiles de hombro para derribar aviones e incluso roban un tanque estadounidense para emprender una carrera contra el enemigo en medio del campo de batalla. La prensa oficialista china ha elogiado la película como una "obra maestra" y presentan la batalla como una "epopeya".

Sin embargo, la Guerra de Corea es un tema delicado. Según la narrativa china, las tropas chinas (voluntarias) obtuvieron una victoria absoluta y rechazaron la invasión estadounidense. Las autoridades de Beijing no dicen que la Corea del Norte de Kim Il-sung atacó al Sur y desató la guerra. La propaganda afirma que Washington obligó a China a participar en el conflicto coreano y niega que el ejército chino haya luchado contra las Naciones Unidas. Todavía se desconoce el número de bajas entre los soldados chinos.

Tanto China como Estados Unidos reivindican la victoria en la batalla. El 27 de noviembre de 1950 las fuerzas chinas llegaron silenciosamente a la zona de Changjin y rodearon a las unidades militares de las Naciones Unidas, que pudieron escapar a la maniobra tras varios de días de combate. Sin equipamiento de invierno, muchos soldados chinos murieron congelados y solo unos pocos sobrevivieron. A los combatientes de Beijing que participaron en la operación se los llama "Compañía de las esculturas de hielo".

Las autoridades chinas silencian cualquier crítica a la película. Luo Changping, ex periodista y editor de Beijing News y Caijing, publicó en Weibo (Twitter de China) que después de más de medio siglo, es raro que los chinos se pregunten si la guerra estaba justificada, ya que la gente de entonces no dudaba de la "decisión iluminada" de los líderes del país.

Famoso por sus investigaciones para desenmascarar funcionarios corruptos, Luo ha sido atacado de manera concertada por los medios de comunicación oficiales, entre ellos el People's Daily - el megáfono del PCCh - y su afiliado Global Times. El periodista publicó una disculpa, pero eso no ha impedido que lo detuvieran por "difamar a los mártires".