Una “larga marcha” contra Erdogan, en nombre de la justicia

de NAT da Polis

La manifestación, que se concluyó ayer en Estambul y contó con un millón de participantes, había partido desde Ankara hace 25 días, en un principio, con pocos activistas. La adhesión del partido filo-kurdo y la presencia de algunos Lobos Grises. El partido de oposición debe promover el sentido de la democracia, no obstante.

Estambul (AsiaNews) – Se concluyó ayer, frente a la cárcel de Meltepe, en el barrio periférico asiático de Estambul, la larga marcha organizada por el jefe del partido de oposición CHP, Kemal Kilicdaroglu, que se había iniciado 25 días atrás. La manifestación tenía como objetivo protestar contra el presidente turco Tayip Erdogan, por haber mandado a la cárcel al diputado del partido CHP Ennis Berberoglu. El parlamentario fue condenado a 25 años de prisión por haber revelado secretos de Estado, concernientes al involucramiento de Turquía en la “guerra sucia” en Siria.

La marcha partió a hurtadillas desde Ankara, y tras recorrer 425 km, poco a poco, fue creciendo en número hasta llegar incluso a involucrar al partido pro-kurdo HDP, que por cierto no goza de simpatía alguna en el contexto del partido CHP, fundado por Kemal Ataturk, padre de la Turquía republicana y desde siempre, hostil a la cuestión kurda.

Como sea, la cuestión es que al final llegó a hablarse de cientos de miles de personas, e incluso de un millón de personas, reunidas en Maltepe.

Una manifestación que se produce al cumplirse un año del golpe del pasado 16 de julio de 2016, y que es la primera gran manifestación desde los eventos de Gezi Park (Plaza Taksim), ocurridos hacia la misma época del año, pero en 2013.

Encabezando la marcha estuvo el presidente mismo del partido, Kemal Kilicdaroglu, que a raíz de esto ha sido definido como un nuevo Gandhi, se blandían banderas turcas y carteles con la palabra Adalet (justicia), en tanto no pasó inadvertida la presencia de distintivos de los infames Lobos Grises, los ultranacionalistas turcos. La presencia de estos últimos es consecuencia de la fractura que rige dentro del partido ultranacionalista MHP, debido a la política de su histórico jefe Devlet Bahceli, acusado de plegarse, en todo y para todo, a la voluntad y parecer del presidente Erdogan.

Los manifestantes fueron recibidos por 15.000 policías.

Ha de notarse que la marcha fue llevada a cabo pese a estar rigiendo el estado de emergencia en Turquía, dictado tras el fallido golpe del año pasado, a causa del cual miles de personas de distintas extracciones políticas y sectores profesionales han sido perseguidas, condenadas y encarceladas con la acusación de haber apoyado el tentativo del golpe de Estado, que Erdogan ha atribuido al imán Fetullah Gullen.

El mismo Erdogan se ha descargado contra la marcha, acusando a Kilicdaroglu de no respetar la justicia y de apoyar el terrorismo, insinuando asimismo su complicidad con Gullen, el mismo Gullen que fue obligado al exilio en los EEUU, precisamente por los Kemalistas.

Más allá de las polémicas entre Erdogan y Kilicdaroglu, lo cierto es que debe recordarse que en la cárcel no está solamente el diputado del CHP Ennis Berberoglu, sino miles de otras personas, que son perseguidas por el régimen de Erdogan. Se dijo a Kemal Kilicdaroglu que si el partido CHP quiere perforar el muro del 25 por ciento tras el cual parece confinado desde hace décadas, debe mirar hacia adelante y cultivar el sentido de la democracia en la sociedad, que es algo de lo cual siempre ha carecido este país. Sólo entonces tendrá sentido hablar de justicia, y pretender que ésta exista en Turquía.