Un vademécum para el ecumenismo, ‘un deber y una obligación’' de todos los obispos
Se presentó el documento del Pontificio Consejo para la promoción de la unidad de los cristianos que "es sobre todo un desafío para los católicos". Que el Vademécum sirva, dijo el Papa Francisco, como "estímulo y guía" para el ejercicio de las responsabilidades del obispo en la búsqueda de la unidad de los cristianos.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - El ecumenismo, es decir, la búsqueda de la unidad de los cristianos es, para todo obispo, "un deber y una obligación". Y para "animar, ayudar y orientar" a los obispos católicos, se ha elaborado y publicado el documento "El obispo y la unidad de los cristianos: vademécum ecuménico" del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
El vademécum responde a una petición que hicieron los miembros y consultores del Dicasterio durante el plenario de 2016, y fue aprobado por el Papa Francisco, quien expresó la esperanza de que sirva de "estímulo y guía" para el ejercicio de la responsabilidad ecuménica de los obispos.
Responsabilidad que no es poca, dado que, como se afirma en el documento, "la larga historia de las divisiones entre los cristianos y la compleja naturaleza de los factores teológicos y culturales que dividen a las comunidades cristianas constituyen un gran desafío para cuantos participan en la tarea ecuménica". y que "los obstáculos a la unidad sobrepasan el poder humano y no pueden superarlos nuestros solos esfuerzos".
El Vademecum, dijo hoy el cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, se divide en dos partes. La primera, "La promoción del ecumenismo en la Iglesia católica", establece lo que se requiere de la Iglesia católica en el cumplimiento de su misión ecuménica. “En efecto, como dice el Vademécum 'La búsqueda de la unidad es un desafío ante todo para los católicos' (6). En esta primera parte, el Vademécum toma en consideración las estructuras y personas activas en el campo ecuménico a nivel diocesano y nacional, la formación ecuménica y el uso de los medios de comunicación diocesanos".
En el apéndice, el Vademécum enumera a los "interlocutores de diálogo de la Iglesia católica a nivel internacional". Una lista que comienza con las Iglesias ortodoxas de tradición bizantina y continúa hasta el Ejército de Salvación.
La segunda parte del documento “La Iglesia católica en sus relaciones con otros cristianos”, explica el cardenal Koch, “examina cuatro modos en las que la Iglesia Católica interactúa con otras comunidades cristianas. La primera vía es la del ecumenismo espiritual, que, como dice el Concilio, es el alma de todo el movimiento ecuménico»(UR§8). El Vademécum subraya en particular la importancia de las Sagradas Escrituras (20), del ecumenismo de los santos (22), y de la purificación de la memoria (24). La segunda vía es el diálogo de la caridad, que trata de la promoción de una 'cultura del encuentro' a nivel de los contactos diarios y la colaboración, alimentando y profundizando la relación que ya une a los cristianos en virtud del bautismo. Como dice San Juan Pablo II en la Encíclica Ut unum sint: "el reconocimiento de la fraternidad [...] es mucho más que un mero acto de cortesía ecuménica y constituye una afirmación eclesiológica importante" (UUS 42) ".
El Vademécum hace algunas recomendaciones prácticas al respecto; por ejemplo, asistir, si es posible y oportuno, a las liturgias de ordenación o instalación de los líderes de otras Iglesias e invitar a los líderes de otras Iglesias a las celebraciones litúrgicas y otros acontecimientos significativos de la Iglesia Católica. La tercera vía es el diálogo de la verdad, que se refiere a la búsqueda de la verdad de Dios que los católicos emprenden junto con otros cristianos a través del diálogo teológico. Aquí se mencionan algunos principios del diálogo como intercambio de dones (27), del diálogo teológico que 'no busca un mínimo común denominador teológico para lograr una solución de compromiso, sino más bien en profundizar en la visión que cada uno tiene de la verdad entera' (28). El documento menciona el desafío de la recepción que debe involucrar a toda la Iglesia en el ejercicio del sensus fidei (30) ".
El cuarto camino es el diálogo de la vida. Con esta expresión se designan oportunidades de intercambio y colaboración con otros cristianos en tres campos principales: pastoral, testimonio ante el mundo y cultura. En cuanto al ecumenismo pastoral, el Vademécum trata temas como la colaboración en el campo de la misión y la catequesis (34), los matrimonios mixtos (35), la comunicatio in sacris (36).
En el campo del ecumenismo práctico, el Vademécum trata de la colaboración al servicio del mundo (38) y del diálogo interreligioso como desafío ecuménico (40). Por último, el documento aborda el ecumenismo cultural, en particular mediante proyectos conjuntos en los campos académico, científico y artístico (41). El Vademécum no solo recuerda los principios del compromiso ecuménico del obispo sino que, al final de cada sección, contiene una lista de “recomendaciones prácticas”, que resumen en palabras sencillas y directas las actividades e iniciativas que el obispo puede promover a nivel local y regional.
“La función de la Iglesia - dice la parte final del Vademécum - fue siempre recibir la gracia de la victoria de Cristo. Las recomendaciones prácticas y las iniciativas sugeridas en este Vademécum son modos en que la Iglesia, y en particular el obispo, pueden abrirse a la victoria de Cristo sobre la división de los cristianos”. (FP)
17/12/2016 13:14