Un radical hindú de Orissa se convirtió al cristianismo

de Purushottam Nayak

El hombre estudió en el ashram fundado por el Swamy Laxamanananda. “Instilaron en mi mente el veneno del odio, desde mi infancia”. El hombre fue torturado por adherir al cristianismo. Hoy, visita a las familias e implora la curación de lo enfermos a través del poder de la oración.

Cuttack-Bhubaneswar (AsiaNews) – En vez de entonar el “Jai Shree Ram” (alabanzas al dios Ram), ahora canta “Jai Yesu” (Gloria a Jesús): se llama Niladri Kanhara, tiene 53 años y es un ex miembro del grupo radical hindú Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS). En el pasado, fue líder del Vishwa Hindu Parishad (VHP) y seguidor del gurú Laxamanananda en Kandhamal. El hombre figura entre aquellos que profanaron iglesias cristianas en Orrisa y torturaron a los fieles, inclusive antes de los famosos pogromos del 2008. Un tiempo después, se arrepintió y se convirtió al cristianismo, y ahora él también es perseguido. “Encontré al verdadero Dios y recibí a Jesucristo como mi redentor y Salvador”, afirma.

Niladri es oriundo de la aldea del área de Phiringia, en el distrito de Kandhamal, donde viven 90 familias de religión hindú. La zona es el núcleo central del grupo de extrema derecha nacionalista RSS. El hombre cuenta: “Cursé hasta sexto grado, en 1980, en Chokapad, Tiakabali Block, el ashram que construyó el Swami Laxamanananda, líder del VHP. Desde mi infancia, instilaron en mi mente el veneno del odio. Aprendí a odiar y a torturar a los cristianos. La directiva era: ‘Para salvar al Hinduismo hay que eliminar a los cristianos de Kandhamal’”.

Cuando era líder del VHP y del RSS – continúa – torturé a muchos cristianos, con la amenaza del Ghar Wapsi [reconversiones] al Hinduismo. Profané muchas iglesias. En el 2005, mi esposa, Usharani tuvo visiones divinas. Me prohibía comer carne y beber. Nuestros cinco hijos estaban enfermos. Yo iba al templo, hacía ofrendas de puja [rituales votivos para propiciarse el favor de los dioses, ndr], vendía collares de oro, sacrificaba cabras y gastaba mucho dinero”.

Un día, prosigue, “el Rev. Pavitra Mohomo Kata vino a mi casa y habló con mi esposa. Le dijo: ‘Si creen en Dios, su hija se salvará’. Yo lo odiaba, porque era cristiano. Pero Jesucristo salvó a mi hija de la enfermedad, gracias a las oraciones constantes del pastor. Mis colegas del Sangh Parivar estaban furiosos y raptaron al hijo, Bantu, para dar una lección al padre”. Niladri y el reverendo fueron azotados sin piedad por miembros del RSS y del VHP y nadie salió a defender a Nilandri.

El Sangh Parivar decretó el boicot social contra la familia del “traidor”: nadie podía hablar con ellos, nadie debía ayudarlos y los niños no podían ir a la escuela. En el 2008, Niladri huyó al bosque y nunca más regresó. En el 2014, agrega, “cuando el BJP subió al gobierno de la Unión, el VHP y el RSS me invitaron a regresar al hinduismo, prometiéndome muchos bienes y oportunidades. Me negué a todo, para proclamar a Jesús como mi Salvador”.

Niladri se ocupa con entusiasmo de visitar a las familias y de orar, a pesar de las amenazas de muerte que recibe. Entre las personas que se han visto beneficiadas por sus oraciones están Dusha Pradhan, Kalumaha y Raikia. Pradhan afirma: “Estaba enfermo desde hacía mucho tiempo, y luego me curé gracias al poder de Jesucristo, a través de la oración de Nilagri. Antes usaba cintas sagradas, buscando una forma de atar la medicina a mi mano, pero ahora ya no uso estos remedios, después de haber encontrado al verdadero Dios”. Gladdy Pradhan, una niña que está rindiendo los exámenes del décimo grado, cuenta: “Solía sufrir constantemente de dolores de cabeza y me sentía mareada. No podía concentrarme en el estudio. Ahora me curé del todo y puedo estudiar”.