Un premio para las centrales hidroeléctricas gestionadas por comunidades indígenas en Luzón
Un consejo de ancianos toma las decisiones más importantes, mientras que las mujeres y los jóvenes se ocupan de la parte administrativa: así es como una ONG local de Filipinas promovió el derecho a la autodeterminación del pueblo igorot de la isla de Luzón. La iniciativa fue reconocida por el Foro de los Pueblos Indígenas, que se celebra en Roma y a cuyos participantes recibió hoy en audiencia el Papa Francisco.
Roma (AsiaNews) - Involucrar a las comunidades indígenas en la producción de energías renovables: éste es el proyecto realizado por la organización sin fines de lucro Sibolng Agham at Teknolohiya (SIBAT) en Filipinas y que hoy ha recibido el premio del Foro de los Pueblos Indígenas, un encuentro internacional promovido por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (IFAD).
También el Papa Francisco, al recibir en audiencia a los participantes del Foro, reiteró que "la contribución de los pueblos indígenas es fundamental en la lucha contra el cambio climático".
"Debemos escuchar más a los pueblos indígenas y aprender de su estilo de vida para comprender plenamente que no podemos seguir depredando los recursos naturales", prosiguió el pontífice: "Si realmente queremos cuidar nuestra casa común y mejorar el planeta en el que vivimos, son imprescindibles cambios profundos en los estilos de vida y en los modelos de producción y consumo".
Objetivos ambiciosos pero alcanzables, como demostró el proyecto ejecutado por SIBAT, destinado al pueblo Igorot de las provincias de Abra, Apayao y Kalinga, en la región de la Cordillera, en la isla de Luzón. El objetivo era crear sistemas comunitarios de energía renovable relacionados con la microhidroelectricidad, entidades conocidas por las siglas CBRES-MHP. Un total de 1.684 hogares (8.420 indígenas) de zonas no conectadas a la red eléctrica de la Cordillera se están beneficiando del proyecto, que se desarrolló a lo largo de tres años, de 2020 a 2022, y que utiliza CBRES-MHP para alimentar 14 escuelas primarias y centros de salud y otras instalaciones comunitarias, incluidos 11 molinos de arroz, 2 molinos de maíz y 4 molinos para el prensado de caña de azúcar.
Los pueblos indígenas locales participaron de forma libre e informada desde las fases iniciales de planificación hasta la ejecución del proyecto. Los responsables del proyecto son ahora mujeres, hombres, jóvenes y personas con discapacidad elegidos por la comunidad y formados por SIBAT para garantizar el mantenimiento y el funcionamiento de las instalaciones hidroeléctricas.
Las mujeres y los jóvenes indígenas también participan en las actividades de construcción y administración, mientras que los ancianos y las personas con discapacidad forman parte de un Consejo de Ancianos que toma las decisiones más importantes y vela por el respeto de las tradiciones indígenas.
El proyecto permitió a las poblaciones locales proteger y preservar sus ríos y cascadas, pero también promover su identidad y cultura, haciendo valer su derecho a la autodeterminación.
El Foro de los Pueblos Indígenas también concedió otros dos premios a dos iniciativas de desarrollo dedicadas a reforzar la seguridad alimentaria, pero financiadas por el propio IFAD y ejecutadas en Camerún y Bolivia.
23/03/2023 15:23
17/12/2016 13:14