Un enviado saudita para los palestinos en el juego diplomático entre Riad e Israel

El reino wahabí nombra al embajador en Jordania como representante "no permanente" ante la Autoridad Palestina y "cónsul" en Jerusalén. El ministro Cohen replica que Israel "nunca autorizará" la misión. Como telón de fondo, la ampliación de los "Acuerdos de Abraham".

Jerusalén (AsiaNews) - Riad ha anunciado -unilateralmente- una extensión de las funciones del embajador saudita en Jordania, que asumiría la función de "embajador no permanente" ante la Autoridad Palestina y "cónsul" en Jerusalén. La respuesta israelí fue inmediata, afirmando que no tiene la intención de reconocer la apertura de misiones diplomáticas entre el reino y la ANP, incluso y sobre todo si estas últimas implican el estatus de ciudad santa de la que el gobierno considera capital indivisible del Estado. Las declaraciones parecen alejar, al menos por el momento, la extensión a los saudíes de los llamados "Acuerdos de Abraham" que se han alcanzado hasta ahora con otros Estados árabes, muchas veces a costa del pueblo palestino.

El 12 de agosto, en una decisión sin precedentes Arabia Saudita nombró al embajador en Jordania Nayef al-Sudairi como embajador no residente para los Territorios palestinos y cónsul general para Jerusalén. Un post en las redes sociales oficiales de la representación diplomática en Ammán explica que sus funciones incluirán también las de “cónsul general” en la ciudad santa (y disputada) para israelíes y palestinos. Sin embargo, el Ejecutivo israelí ya ha descartado cualquier perspectiva que suponga concesiones -territoriales o de otro tipo- a los palestinos en la normalización con Riad.

Entrevistado por la emisora 103FM, el ministro de Relaciones Exteriores Eli Cohen afirmó que los sauditas "no necesitan nuestro permiso" para abrir misiones diplomáticas y "tampoco nos han consultado", y que Israel no autorizará que se establezca ninguna misión. Entre otras cosas, prosiguió, porque la cuestión palestina no es una parte importante de las negociaciones en curso con el reino wahabí. Para el jefe de la diplomacia israelí, la medida saudita es un mensaje a los palestinos en el sentido de que "no los hemos olvidado", pero "nosotros no permitimos que los países abran consulados". Es incompatible con nuestras posiciones”. Y considerando los diálogos en curso, el ministro Cohen concluyó diciendo que “tenemos una ventana de oportunidad de entre nueve y 12 meses, porque después Estados Unidos estará enfrascado en la campaña electoral”.

Distinta es la posición de la Autoridad Palestina, que acogió con satisfacción la decisión saudita de nombrar un representante diplomático de alto nivel para los Territorios y Jerusalén. En una nota difundida en X (antes Twitter), la ANP subraya que la oportunidad de la decisión refleja el "interés" de Arabia Saudita "por la causa palestina", que es una de las "bases" sobre las que se funda "la política exterior" de Riad "en el mundo árabe, islámico e internacional". Además de ser una “extensión de la posición de Arabia Saudita en apoyo de la causa palestina y los derechos de nuestro pueblo”.

El anuncio se produjo en el contexto de la intensificación de los esfuerzos de Estados Unidos para establecer por primera vez relaciones formales entre Israel y Arabia Saudita. En Israel también se ha especulado con la posibilidad de que Riad -que hasta ahora se ha opuesto a la creación de relaciones formales hasta que se resuelva el conflicto palestino-israelí- pueda estar dispuesta a firmar sin que Israel proporcione mayor autonomía a los palestinos. “Es una especie de casilla de verificación”, dijo el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en una entrevista que se transmitió la semana pasada. En el mundo árabe la perspectiva es diferente, como se desprende de las valoraciones de analistas sauditas y palestinos, según los cuales el nombramiento del embajador al-Sudairi es señal de un intento de mejorar el trato a los palestinos. Abdulaziz Alghashian, experto saudita en las relaciones entre Riad e Israel, explica que “esta es la forma saudita de comunicar algo” que podría incluso no ser del agrado de Israel.