Un “modelo” cristiano para la familia camboyana: la propuesta de la Iglesia de Phnom Penh
En una carta del obispo Schmitthaeusler el anuncio de un trienio dedicado a la familia. A desafiar la propuesta de la familia católica están el consumismo, la pobreza, la emigración y los matrimonios interreligiosos.
Phnom Penh (AsiaNews)- Un trienio dedicado a la familia, a la investigación de un “modelo” para proponer a un país, Camboya, en el cual la guerra civil y el régimen de los Khmer rojos destruyeron la cultura de la población de modo tal que los jóvenes no tienen más valores ni religiosos de la tradición y se inspiran en modelos consumistas y egoístas que tienden sólo al propio bienestar. Es el objetivo que el vicario apostólico de Phnom Penh, Olivier Schmitthaeusler, propone a su diócesis en una carta difundida en ocasión de la Epifanía.
Dios que, se lee en el documento, en la noche de Navidad “vino dentro de nuestra humanidad” y nos invita a “¡ser constructores de una cultura de misericordia…¡una revolución mundial! ¡No la de Trump o de Putin, ni aquella de Rodrigo Duterte en Filipinas o la de nuestros dirigente aquí! ¡La revolución de la misericordia comenzó en esta dulce noche de Navidad contigo y conmigo, donde los pastores y los magos han venerado a Jesús!”.
El camino del trienio dedicado a la familia exige un análisis de la realidad actual de la familia camboyana y de los problemas que ésta encuentra, a partir de la búsqueda de un modelo. Hoy, la generación joven-el 60% de la población tiene menos de 22 años-sufrió una fractura en la transmisión de los valores y “busca un nuevo modelo familiar, a menudo basado en las series televisivas de Corea del Sur o de Tailandia o sobre las redes sociales: un modelo familiar en una sociedad de los consumos, con un niño a menudo egoísta y replegado sobre sí mismo, que busca el propio bienestar”. “¿Cómo podemos dar a los jóvenes un modelo familiar que pueda seguir?” es la pregunta que está en la carta.
En una sociedad que conoce también “el flagelo de la pobreza”, “raíz de la violencia, de las drogas, del alcohol, de la dependencia del “juego”, es necesario “dar de comer” a los pobres. De aquí la segunda pregunta: “¿Cómo dar una real estabilidad a las familias más pobres para permitir a ellos de integrarse en la sociedad?”.
Tercer problema es la emigración en un país en el cual el 10% de la población va a trabajar al extranjero. “Los padres vienen a visitar a sus hijos una vez por año. ¿Cómo podrán estos niños “sin padres” ser en el futuro buenos padres?”.”¿Cómo puede la Iglesia ser padre y madre?”.
Luego están los matrimonios interreligiosos. El 90% de los católicos Khmer fueron bautizados hace poco y la mayor parte de ellos se casará con un budista. “Esto significa que ellos viene de una familia budista y vuelven a una familia budista”. La preparación al matrimonio es entonces una oportunidad y un desafío: ¿Cómo se puede enseñar a las nuevas parejas de modo que adquieran una visión cristiana y eduquen a sus hijos en el catolicismo. Acompañar a las nuevas parejas es para la Iglesia es un gran desafío.
En los años 2017-2019. Concluye el documento, “llamo a nuestra Iglesia en convertirse siempre más en:
Una iglesia que forme, siga y guíe a los adolescentes y a los jóvenes en el inicio de sus vidas afectivas.
Un Iglesia que da testimonio de la misericordia y de la ternura de Dios, una Iglesia que sea realmente padre y madre.
Un Iglesia que escucha y ve las necesidades de las familias, escucha el grito de ellos con compasión y simpatía para iluminar a ellos su modo de vida y sus conciencias, en particular en un contexto budista.
Una Iglesia que llama a las familias católicas a ser testigos de la misericordia, del diálogo, de la solidaridad y de la paz para todas las familias en primer lugar de Camboya, pero también de toda Asia.
29/04/2021 16:14