Turquía: nueva ola de arresto de activistas pro-derechos humanos incluye a la directora de Amnesty
Un tribunal turco confirmó la cárcel para seis militantes, entre ellos, para Idil Eser. AI se refiere a la situación vigente en el país como un “simulacro de justicia”. También fueron llevadas a prisión dos personas que se desempeñaban en actividades de capacitación, un sueco y un alemán. Ellos habrían cometido “un delito” en nombre de una “organización terrorista” (el movimiento de Gülen) aunque “sin formar parte de la misma”.
Estambul (AsiaNews/Agencias) - Un tribunal turco confirmó la detención en prisión para seis militantes de los derechos humanos, entre ellos, de la directora de la sede local de Amnesty International (AI), Idil Eser. Lo confirmaron los mismos directivos de la organización internacional, según los cuales en el país, actualmente rige un “simulacro de justicia”.
Eser fue detenida el 5 de julio pasado junto a ocho activistas y dos capacitadores, uno sueco y otro alemán. Andrew Gardner, experto de Amnesty responsable de Turquía, precisa que “seis de ellos se encuentran actualmente en la cárcel y cuatro fueron excarcelados y puestos bajo régimen de libertad vigilada”. “Se los acusa de haber cometido un delito en nombre de una organización terrorista –prosigue el activista-, aunque sin formar parte de la misma”. La expresión “organización terrorista” la mayor parte de las veces indica la pertenencia al movimiento que encabeza el predicador islámico Fethullah Gülen, actualmente exiliado en Pennsylvania (Estados Unidos) [o bien al de los separatistas kurdos del PKK].
Según Erdogan y la cúpula de gobierno, él sería la mente del (frustrado) golpe de Estado sucedido en Turquía el 15 de julio de 2016, en el cual fueron muertas 270 personas, y miles resultaron heridos. El líder islámico, otrora aliado del presidente, siempre ha negado rotundamente toda responsabilidad en los hechos, y ha invocado una investigación internacional para esclarecer las circunstancias del golpe y cuáles fueron las fuerzas que lo inspiraron.
Entre las personas que aún siguen en la cárcel, figuran dos capacitadores extranjeros, que llegaron a Turquía para promover un laboratorio digital sobre derechos humanos. “Lo que hoy vemos surgir –subraya Andrew Gardner – es que en Turquía, defender los derechos humanos se ha convertido en un crimen […] y ya nadie está a salvo”.
Ayer, por primera vez, 10 activistas a favor de los derechos humanos comparecieron ante un juez. Con anterioridad, las autoridades turcas incluso habían arrestado al presidente de Amnesty International, también él acusado de “ser gulenista”.
A un año del fallido golpe en Turquía, que en la noche del 14 al 15 de julio de 2016 vio pender de un hilo, por algunas horas, el dominio de presidente Recep Tayyip Erdogan, prosigue la campaña de represión lanzada por las autoridades contra presuntos cómplices o sostenedores. Según el último saldo oficial brindado por el Ministerio del Interior turco, en los últimos 12 meses fueron arrestadas 50.510 personas, otras 120.000 quedaron detenidas por un plazo variable, mientras que 169.013 fueron indagadas. Más de 130.000 personas han perdido el trabajo. A éstas, se suman las órdenes de arresto que penden sobre 8.087 ciudadanos, de los cuales cuando menos 152 son oficiales del ejército, 392 son agentes de policía y tres, gobernadores o altos funcionarios administrativos. Entre las personas que terminaron presas hay 169 generales, 7.089 coroneles y 24 gobernadores. (DS)