Tripura, seis mil católicos en el cierre de la Puerta Santa de Agartala
La parroquia salesiana de Nandan Nagar es la sede de la Puerta de la Misericordia. El acto de clausura en conjunción con la octava procesión eucarística de la diócesis.
Agartala (AsiaNews / Agencias) - Más de 6 mil católicos asistieron al cierre de la Puerta Santa de la Misericordia en la parroquia salesiana de Nandan Nagar, en la diócesis de Agartala (estado de Tripura). La puerta se había abierto el pasado 8 de diciembre de 2015, simultáneamente con aquella abierta por el Papa Francisco en la plaza San Pedro en el Vaticano.
La Puerta de Agartala se cerró el pasado 13 de noviembre, día designado para la clausura en todas las diócesis del mundo. La solemne ceremonia se llevó a cabo en el patio de la Auxilium School y fue oficiada por Mons. Lumen Monteiro. "Como pueblo de Dios que recibieron abundante misericordia - dijo en su homilía - debemos ser misericordiosos con los demás".
Sobre el final del Jubileo extraordinario, el obispo dijo que "el Año Santo ha llegado a su fin [...] pero el tiempo de la misericordia continúa y las puertas de nuestro corazón deben permanecer abiertas: abiertas para recibir misericordia y para dar misericordia al prójimo".
El evento se realizó en la octava procesión eucarística diocesana que propone la Iglesia local desde el año 2009. El evento está organizado por la asociación de laicos y es el único momento del año en que todos los fieles católicos de la diócesis se reúnen para la adoración eucarística. El P. Thomas Pereira, jefe de los laicos, ha recordado que "la procesión es una manifestación de la misericordia de Dios" y que el título "Cantaré eternamente las misericordias del Señor" [tomado del Salmo 88,2] refleja plenamente el clima del evento.
Los católicos han venido de 20 parroquias de todo el Estado, y marcharon durante tres kilómetros a lo largo de las calles de la ciudad. La procesión terminó en frente de la escuela salesiana, donde el p. Rodney Borneo de Calcuta dirigió la oración y la adoración del Sacramento. Se invitó a los presentes a "olvidar la fatiga y el cansancio y sólo reflexionar sobre el inmenso amor de Jesús".
