Tres niñas lloran: sus padres migrantes las dejan, y vuelven a la ciudad para trabajar (Vídeo)

de Wang Zhicheng

Se trata de un vídeo que fue visto cientos de miles de veces, y que recibió decenas de miles de comentarios. Después del Año Nuevo chino, los progenitores, tras visitar sus localidades de origen con ocasión de las Fiestas, deben regresar a su trabajo en las grandes ciudades. En China hay 286 millones de trabajadores migrantes y cuando menos 61 millones de niños que son “dejados atrás” por sus padres y madres. Un comentario: “Los progenitores también lloran, secretamente, en su corazón”.

Beijing (AsiaNews) – Tres niñas lloran suplicando a su padre y a su madre –dos trabajadores migrantes- que no las dejen, mientras ellos se alistan para regresar a la ciudad a trabajar. Es el contenido de un video-clip que ha sido visto cientos de miles de veces y que ha recibido decenas de miles de comentarios.

El video fue filmado en la localidad de Jiatui (condado de Rongjiang), en Guizhou, una de las zonas más pobres de China.

Gritando “¡No te marches, mamá!” y llorando, la niña más pequeña se aferra a la mano de la madre, que trata de consolarla. En el video se oye la voz del padre, que se excusa, diciendo: “Tenemos que dejar el pueblo para ir a trabajar y ganar dinero. Las dejamos al cuidado de mis padres”.

Escenas de este tipo se repiten todos los años, al concluirse las fiestas del Año Nuevo chino. Muchos trabajadores migrantes salen de las ciudades para regresar a sus localidades de origen con ocasión de las vacaciones. Pero luego se ven forzados a regresar al trabajo, dejando a sus niños con los abuelos y, muchas veces, incluso dejándolos solos. Según cifras oficiales, en el país viven 286 millones de trabajadores migrantes y al menos 61 millones de niños “dejados atrás” por sus progenitores.

Entre los numerosos comentarios publicados en el portal qq.com, hay uno que afirma: “Ganar 5.000 yuanes [cerca de 666 euros] al mes en una ciudad que está alejadísima de tu pueblo, no es tan bueno como ganar 3.000 yuanes en tu tierra. Especialmente, para aquellos que tienen hijos”. Y otro: “Los padres de las niñas también lloran secretamente en su corazón”.

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