Trabajo de menores, la Samsung corta las relaciones con una fábrica china

La Dongguan Shinyang Electronics es sospechada de emplear como obreros a jóvenes debajo de los 16 años: el coloso coreano y las autoridades chinas abren una investigación y anuncian "tolerancia cero" en relación con este fenómeno, Mientras tanto, continúa la batalla por la supremacía del mercado de los smartphone: Beijing acusa a la Apple de usar los iPhone para poner en riesgo la seguridad nacional.

Seúl (AsiaNews)- La sede central del coloso informático Samsung declaró hoy que "suspendió por un tiempo determinado", las relaciones comerciales con uno de sus proveedores en China. La decisión maduró después de haber encontrado "pruebas de un posible uso de menores en el trabajo al interno de la fábrica en cuestión". El gigante sud-coreano abrió una investigación contra la Dongguan Shinyang Electrronics después de la denuncia de la China Labour Watch, organización que controla los derechos de los trabajadores en China, en lo que se relaciona con el empleo de jóvenes con menos de 16 años como obreros.

La sede de Seúl agregó que también las autoridades chinas están interesadas en el caso, y subrayó que si las pruebas de este crimen tuviesen fundamento, la suspensión de las relaciones comerciales sería permanente. En un comunicado oficial, Samsung escribió con énfasis que la compañía "mantiene una política de "tolerancia cero" en relación con el trabajo de los menores, y conduce inspecciones regulares en las fábricas que proveen bienes y servicios, justamente para evitar este fenómeno".

Según la opinión de analistas y expertos, esta decisión podría ser sólo de fachada. En el enorme mercado de la telefonía móvil y del desarrollo tecnológico, de hecho, se combate de hace tiempo en una crucial batalla entre la Samsung y Apple, basada en las patentes industriales y acusaciones recíprocas de violaciones de las reglas de conducta internacional. En esta pelea se metió también China, que espera poder colocar los productos de la china Huawei en lugar de los coreanos y estadounidenses.

Justo por este motivo, Beijing acusó a Apple de usar el sistema de rastreo de los iPhone para "poner en peligro la seguridad nacional a través del control de las informaciones sensibles". Esta mañana, con un comunicado aparecido en inglés y chino, la compañía americana respondió "agradeciendo" a la televisión nacional china- que lanzó la acusación- porque ayuda a los clientes a entender los riesgos ligados a la privacidad y a la seguridad. Sin embrago queremos aclarar y con fuerza que no damos a ninguno y no daremos jamás a ninguno, el acceso a los datos sensibles y privados de nuestros clientes".