Tokio: las centrales chinas ya vierten agua más radioactiva que Fukushima
Frente a las críticas de Beijing, el gobierno japonés está haciendo circular un documento en el que se mencionan niveles de tritio 6,5 veces superiores a los máximos fijados por TEPCO. En los próximos días se espera una reunión con el director general del OIEA sobre la descarga, que para Kishida debe comenzar antes del verano.
Tokio (AsiaNews) - Las centrales nucleares de China ya están vertiendo al océano, y sin supervisión, agua contaminada con sustancias radiactivas a niveles 6,5 veces superiores a los tan discutidos de la central de Fukushima. Así lo afirma el gobierno japonés, reaccionando a las críticas de Beijing respecto a la descarga prevista por Tokio.
El Gobierno japonés lleva tiempo anunciando su intención de iniciar este verano el controvertido procedimiento de verter al océano Pacífico el agua de refrigeración de la central nuclear epicentro de la "triple catástrofe" de 2011. Está previsto que el 4 de julio el primer ministro, Fumio Kishida, se reúna para ello con el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, quien le presentará un borrador del informe elaborado por sus expertos en la materia.
En los últimos meses, Japón ha intentado vencer la resistencia de Corea del Sur, donde la opinión pública está muy preocupada por las posibles consecuencias, sobre todo en la pesca. Incluso permitió que una delegación de Seúl visitara la central de Fukushima para recabar información sobre cómo está previsto el vertido y qué precauciones se tomarán.
Mientras tanto, sin embargo, el gobierno de Beijing está especialmente activo en la movilización contra la evacuación del agua de refrigeración de la central nuclear afectada, y tiene amplia resonancia en los medios de comunicación estatales chinos. La acusación de que la medida de Tokio podría causar graves daños al medio ambiente fue reiterada oficialmente en los últimos tres meses nada menos que por tres altos funcionarios chinos: el embajador en Japón, Wu Jianghao, el representante permanente de China ante el OIEA, Li Song, y el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin. Y no es difícil constatar la coincidencia con los tonos cada vez más acalorados del enfrentamiento con Tokio por la cuestión de la "contención" del expansionismo de Beijing en el Mar de China Meridional.
La campaña de contrainformación de Tokio se encuadra en este marco. Según datos del documento del gobierno citado por el diario Yomiuri Shimbun, en 2020 se liberó agua con unos 143 trillones de becquerelios de tritio de la central nuclear de Qinshan III, en la provincia de Zhejiang. En 2021, se liberó agua con unos 112 trillones de becquerelios desde la central nuclear de Yangjiang, en la provincia de Guangdong, 102 trillones de becquerelios desde la central nuclear de Ningde, en la provincia de Fujian, y 90 trillones de becquerelios desde la central nuclear de Hongyanhe, en la provincia de Liaoning.
TEPCO -la empresa japonesa que gestiona la central de Fukushima- planea limitar el nivel anual de tritio liberado por la central de Fukushima a 22 billones de becquerelios, argumentando que con estas cantidades los niveles de tritio en el mar después de la descarga se mantendrán muy por debajo de las normas establecidas por la Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones.
Foto: IAEA Imagebank / WikiCommons
