Tokio despide a Mons. Mori, obispo del diálogo con la sociedad japonesa
Auxiliar del arzobispo Shirayanagi hasta el 2000, durante muchos años fue el alma del centro cultural católico. Siempre atento a las relaciones con las personas, decía que para vivir la misión en la metrópoli hay que "ser capaz de ganarse la confianza de las personas, tocar el corazón de los japoneses, estando cerca de aquellos que necesitan esperanza". Mañana se celebrará el funeral presidido por el arzobispo Kikuchi.
Tokio (AsiaNews)- La arquidiócesis de Tokio está de luto por su obispo auxiliar emérito, mons. Kazuhiro Mori, fallecido el sábado por la mañana en un hospital de la capital japonesa a la edad de 84 años. Con él se va una figura que desempeñó un papel importante en el no siempre fácil diálogo entre la Iglesia católica y la sociedad japonesa, sobre todo a través del Shinsei Kaikan, el centro cultural católico con sede en el céntrico barrio de Shinjuku de Tokio, que presidió desde 1985 hasta 2021.
Nacido en 1938 en Yokohama y educado en una familia no católica, Mons. Mori había recibido el bautismo en el tercer año del colegio secundario de los jesuitas. Ingresó en los Carmelitas Descalzos e hizo sus votos perpetuos en 1962. Fue ordenado sacerdote en 1967 pero diez años después abandonó la orden y se incardinó en el clero diocesano de Tokio. El padre Mori explicaba su decisión de esta manera: "Cuando fui ordenado sacerdote -dijo hace algunos años en una entrevista para Mondo e Missione, la revista del PIME- comprendí que la relación con los demás es fundamental. Al encontrarme con problemas sociales y apasionarme por ellos, me di cuenta de que el camino carmelita no era para mí; por eso quise ser sacerdote diocesano”. Fue nombrado obispo auxiliar del entonces arzobispo Peter Seiichi Shirayanagi en 1985 y desempeñó este ministerio durante 15 años hasta el 2000 cuando, para sorpresa de muchos, decidió retirarse con sólo 62 años.
Desde entonces y hasta 2021 fue el alma del Shinsei Kaikan, un centro que ofrece un rico programa de cursos de cultura cristiana pero también oportunidades de reflexión y debate con personalidades de la sociedad japonesa para comprender en profundidad el contexto del país. Esta actividad cultural para Mons. Mori era inseparable de las relaciones humanas. “A través de los cursos para aquellos que se inician en el cristianismo y gracias a los contactos informales con las personas más diversas, me encuentro con mucha gente y tengo la oportunidad de conocer de primera mano los problemas de la sociedad japonesa. Pues bien, mi impresión es que el mensaje de fe que propone la Iglesia no siempre consigue responder a las necesidades más profundas, a los problemas existenciales de la gente -dijo en 2011 a Mondo e Missione, la revista donde ese año también tuvo una columna fija sobre la presencia cristiana en Japón-. Cuando propongo las palabras de la Biblia a mis interlocutores, al principio parecen no tener ningún valor; pero cuando comienza una amistad, las cosas cambian y las personas se abren”.
“No es una cuestión de Oriente u Occidente – continuaba monseñor. Mori -. El problema crucial es saber ganarse la confianza de las personas, tocar el corazón de los japoneses. Más que un problema de inculturación teológica, insisto, es ante todo la persona la que debe hacer una síntesis entre la fe y la vida y experimentar a Cristo en su existencia".
“Compruebo que hay un vacío creciente en el corazón de las personas, especialmente en las generaciones más jóvenes -decía también el prelado en 2019, en vísperas del viaje del Papa Francisco a Japón -. Nos enfrentamos realmente a muchos desafíos. Pienso, por ejemplo, en el número de suicidios, en los hikikomori (los jóvenes que eligen aislarse de la sociedad encerrándose en su habitación frente a la computadora, ndr), en las familias en situación de conflicto, en la crisis de ciertos valores fundamentales de nuestra sociedad, en la excesiva competitividad de nuestro sistema económico y social... Anunciar el Evangelio para nosotros hoy significa acercarnos a todas estas situaciones que necesitan esperanza".
El funeral de Mons. Kazuhiro Mori se celebrará el martes 5 de septiembre en la catedral de Tokio y será presidido por el arzobispo, mons. Tarcisio Isao Kikuchi.
24/07/2021 11:27