Tokio construirá nuevas centrales nucleares
El plan presentado oficialmente por Kishida supone un giro de 180 grados: los reactores de nueva generación deberían entrar en funcionamiento en la década de 2030. También se plantea la posibilidad de extender la vida útil de las centrales existentes sin contar los años que estuvieron cerradas después de Fukushima. En este momento, 17 de los 33 reactores nucleares que hay en Japón han recibido la aprobación de los reguladores gubernamentales para volver a entrar en funcionamiento, proceso que se completará en el verano de 2023.
Tokio (AsiaNews) - Más reactores nucleares en funcionamiento por más tiempo. El gobierno de Kishida ha tomado una decisión que cambia radicalmente el panorama energético de Japón, donde se habían cerrado todas las centrales después del desastre de Fukushima en 2011. Desde entonces no se construyeron nuevos reactores nucleares en el país.
El plan de reactivación de la energía nuclear -que se anunció ayer en una conferencia de prensa pero se había filtrado antes a los medios de información japoneses- es el resultado de meses de investigación del Ministerio de Economía, que ha elaborado un plan para introducir reactores de nueva generación en el país, que se irán activando en los próximos años. Los nuevos reactores, que se consideran más seguros, deberían construirse y entrar en funcionamiento en la década de 2030. Los detalles sobre la implementación del plan, las medidas específicas y el calendario se darán a conocer antes de fin de año.
El gobierno también está considerando extender la vida útil de los reactores ya existentes. La ley japonesa establece que los reactores se deben cerrar cuando cumplen 40 años de funcionamiento; pueden llegar a ser 60 si las instalaciones superan los controles y se realizan mejoras de seguridad. Aparentemente los años posteriores al cierre de Fukushima podrán restarse a la edad de los reactores.
Hay numerosas razones para que Kishida haya tomado esta decisión histórica, y la descarbonización de la economía es una de ellas. "La energía nuclear y las energías renovables son esenciales para proceder con la transformación verde", explicó el primer ministro. Japón pretende alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 y se ha fijado como objetivo para 2030 generar por lo menos el 20% de su consumo energético con fuentes nucleares.
Una segunda razón, sin duda más apremiante, es la escasez de suministros. Desde esta primavera varias zonas de Japón han estado en riesgo de sufrir apagones en distintas oportunidades debido a una capacidad de producción de electricidad muy baja con respecto a la demanda, que ha sido muy elevada debido a las altísimas temperaturas. La última razón, también de gran actualidad, tiene que ver con a la dependencia de Tokio de las importaciones para satisfacer sus necesidades energéticas. Japón tiene que importar grandes cantidades de petróleo, carbón y gas natural para producir electricidad, y los altísimos costos tras el estallido de la guerra en Ucrania han pesado mucho sobre los ciudadanos y las empresas. La reducción de la dependencia de las importaciones sería también una mejora significativa para la seguridad económica del país.
Por el momento solo 17 de los 33 reactores nucleares que hay en Japón han recibido la aprobación de los reguladores gubernamentales para volver a ponerlos en marcha después Fukushima. Siete de ellos todavía no tienen luz verde de las autoridades locales, pero el gobierno quiere que estén en funcionamiento antes del verano de 2023. Esta reactivación nuclear, de la que se hablaba en Tokio desde hace tiempo, también parece encontrar un amplio apoyo en la población. Según una encuesta realizada el mes pasado, el 48,4% de los japoneses está de acuerdo con que se vuelvan a poner en marcha las centrales nucleares cuya seguridad ha sido confirmada. Los contrarios serían sólo el 27,9%.
04/11/2022 13:21