Tokio, 50 años de esterilización forzada: 25.000 víctimas, entre ellas también niños

Un informe parlamentario estudia las consecuencias de la ley de eugenesia que estuvo en vigor hasta 1996. Al menos 16.000 personas fueron esterilizadas por la fuerza o mediante engaños. Aunque el gobierno japonés dispuso las indemnizaciones en 2019, hasta el momento poco más de 1000 personas han recibido el dinero.

Tokio (AsiaNews) - Cerca de 25.000 personas con discapacidad o enfermedades crónicas fueron esterilizadas en Japón entre 1948 y 1996 en virtud de una ley de eugenesia. Al menos 16.000 de estos procedimientos se realizaron sin consentimiento en menores de edad, entre ellos dos niños de 9 años, un varón y una mujer.

Estos datos escalofriantes se encuentran en un informe de 1.400 páginas que se presentó en el Parlamento a principios de esta semana. El documento explica que la esterilización era una condición necesaria para ser admitido en algunos centros asistenciales o para contraer matrimonio y podía realizarse mediante radiación o por extirpación del útero. La mayoría de las víctimas eran mujeres.

La ley de eugenesia japonesa disponía que la práctica se realizara en personas con discapacidades, enfermedades mentales o trastornos hereditarios para evitar que tuvieran hijos que se consideraban "inferiores" y para "proteger la vida y la salud de la madre". Se introdujo después de la Segunda Guerra Mundial debido, entre otras cosas, a la escasez de alimentos en el país, pero los libros de texto de educación física de los colegios secundarios afirmaban en 1975 que la ley sobre eugenesia servía para "mejorar la predisposición genética de toda la población".

Una víctima de 80 años que fue esterilizada a los 14, declaró que el gobierno japonés "había hecho cosas terribles engañando a los niños" y exigió que el Estado "no oculte el asunto y se tome en serio nuestro sufrimiento". Una mujer de 77 años que fue esterilizada a los 16 en una clínica del noreste de Japón sin saber lo que estaba haciendo, dijo que le diagnosticaron trastorno de estrés postraumático debido a las dificultades que después tuvo en su vida.

La ley establecía que, en ausencia de consentimiento para la esterilización, una comisión de estudio del gobierno de la prefectura podía decidir si se realizaba o no la cirugía. En realidad, en varios casos no hubo ninguna discusión y el Ministerio de Bienestar Social había enviado un aviso a las autoridades judiciales indicando que estaba permitido recurrir al engaño para la esterilización de personas con enfermedades hereditarias.

En rueda de prensa, el actual jefe de gabinete Hirokazu Matsuno declaró que el gobierno "reflexiona sinceramente y pide profundamente disculpas" por el "tremendo dolor" infligido a las víctimas. En 2019 se aprobó una ley para pagar una indemnización de 3,2 millones de yenes (20.000 euros) a cada persona que hubiera sido obligada a esterilizarse, pero algunos abogados y expertos han cuestionado si esta es una medida "apropiada".

"El informe no explica por qué se creó la ley, por qué tardaron 48 años en cambiarla o por qué no se indemnizó a las víctimas", dijo Koji Niisato, miembro de un grupo de abogados que representan a las víctimas. Solo 1.049 personas han recibido hasta el momento la suma dispuesta por el gobierno.

De todos modos, Japón no es el único país que ha impuesto políticas de eugenesia. Se cree que los nazis esterilizaron cerca de 400.000 personas, pero también Canadá y 30 Estados de los EE. UU. han implementado esa práctica, y sólo Carolina del Norte ha esterilizado a 7.700 personas hasta 1973. Dos tercios eran personas de color. Suecia también esterilizó a 60.000 mujeres con discapacidad física o mental entre 1935 y 1976 porque se las consideraba "tipos raciales inferiores".