Tierra Santa, Ordinarios: 'Preocupación' por la violencia y 'estabilidad' del nuevo gobierno

En vísperas de la formación del nuevo ejecutivo israelí, los líderes católicos señalan el "deterioro" de la situación "social y política". Reclamo por las recientes declaraciones "que atentan" contra la convivencia. El limbo legal de los migrantes, el expansionismo de las colonias y la crisis de las escuelas por el recorte de los financiamientos. El proceso de paz cada vez más "ausente".

Jerusalén (AsiaNews)- “Preocupación” por la vida social y política de las comunidades en momentos en que se está definiendo el nuevo gobierno israelí, el más a la derecha en la historia del país, mientras la cuestión palestina parece cada vez más relegada en la agenda internacional. La Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa (AOCTS) publicó en estos días de Adviento una nota en la que invita al nuevo ejecutivo -el primer ministro encargado Benjamin Netanyahu debería definirlo dentro de poco- a garantizar "la estabilidad" ante el "deterioro gradual de la situación social y política general" en la región.

En el documento -que fue enviado a AsiaNews- los pastores católicos hacen referencia a declaraciones recientes de algunos miembros de la futura coalición de gobierno, a las que califican como "controvertidas" en relación con la comunidad no judía, y los árabes en particular. Palabras "contrarias al espíritu de convivencia pacífica y constructiva" en un tejido social formado por diversas realidades -cristianos, judíos, musulmanes- y no pocas veces en contraposición, funcionales a quienes "quieren la división", que terminan creando "desconfianza y resentimiento" y generando "más violencia". El lenguaje radical y extremista, advierten, “tarde o temprano se convierte también en violencia física”, por lo que el Ejecutivo debería mostrar equidad hacia las “diferentes comunidades que conforman la sociedad israelí, evitando discriminaciones o preferencias”.

Sigue luego un reclamo en relación con las "comunidades árabes" en Israel, que requieren "mayor" atención y cuidado, a lo que se añade también en este caso la "preocupación" por la "falta de seguridad", los "continuos incidentes de violencia" y "la difusión de la delincuencia". Ante la fragilidad de las familias y las crecientes divisiones y violencias, observan los Ordinarios Católicos, la respuesta es "la educación de los niños" porque sólo a través de la educación (para judíos y árabes) será posible garantizar "un futuro". En cuanto a las escuelas, también se hace un llamado de atención con respecto a las instituciones cristianas “que nuevamente se encuentran al borde de la crisis” debido al recorte de fondos que decidió el Ejecutivo saliente.

Además de garantizar los derechos de los trabajadores extranjeros y de los solicitantes de asilo, especialmente los cristianos cuyos hijos "forman parte de la vida de la Iglesia" y a menudo se encuentran en un "limbo jurídico", es necesario prestar mucha atención a la violencia en Palestina y en los Territorios Ocupados. “La situación -señala el comunicado de AOCTS- está progresiva y rápidamente deteriorándose”, con un “incremento” de homicidios, enfrentamientos, allanamientos y expansionismo en las colonias. “El espacio habitable” para los palestinos “sigue reduciéndose” al mismo tiempo que aumentan los “ataques contra la población judía” que son injustificables y se deben “condenar”. Luego está la cuestión del arresto de menores palestinos que "nunca debería ser la norma" en un país democrático, porque ante todo se debe garantizar a los jóvenes "paz y seguridad" para "construir un futuro mejor".

Los Ordinarios reclaman también por un proceso de paz en el cual está ausente la comunidad internacional, que garantice "la dignidad y la libertad" de los palestinos en su tierra frente a un odio arraigado "en el corazón de las dos poblaciones, israelí y palestina". Al final del comunicado, los líderes católicos señalan algunos "signos de consolación", en primer lugar "el regreso de los peregrinos a Tierra Santa" tras los cierres impuestos por el Covid-19. Por último, recordando las palabras del Papa Francisco, exhortan a las comunidades cristianas a "orar por la paz en Jerusalén, en Tierra Santa y en todos los lugares del mundo donde la violencia, el odio y la división son fuente de sufrimiento".