Tibet, campaña de demolición contra los lugares sagrados del budismo

Atacados stupa, residencias para los monjes y piedras de oración. El temor es que en los santuarios venga recordados aquellos que se han auto-inmolado contra la dominación de Beijing. Prohibida también la instrucción budista a aquellos que tienen menos de 12 años de edad. En el sur de China continúa la destrucción de iglesias y cruces cristianas.

Dharamsala (AsiaNews)- El gobierno local de Tibet inició un período de "Rectificación y limpieza" que prevé la destrucción de edificios religiosos y de lugares de oración budista "que hayan sido construidos recientemente". Las autoridades han prohibido a los monasterios aceptar jóvenes que no tengan aún 12 años, y los centenares de niños que como tradición están estudiando en los lugares de culto "deben volver a sus casas, o si no deportados por la fuerza".

La campaña finalizada contra la principal religión tibetana-guiada por el Dalai Lama que está exilado- inició el 20 de septiembre y se concluirá el 20 de octubre de este año. Un documento de más de 30 páginas fue distribuido a los funcionarios comunistas del lugar para explicar las nuevas "instrucciones" en materia. El epicentro es el condado de Driru, considerado uno de los bastiones de la resistencia tibetana a la presencia china en la provincia.

Una fuente local, retomada por el cotidiano tibetano Phayul, dice: "Todos los stupa, los santuarios y las piedras "mani" [rocas sobre las cuales están inscriptas los mantras, ndr] construidas después del 2010 fueron declaradas ilegales y ahora deberán ser demolidas". La destrucción "está confiada a aquellos que las han construido, que tienen la obligación de llevarlas a término antes de un cierta fecha fijada para cada edificio. Si no lo harán, lo hará el gobierno. La misma suerte también para los lugares destinados a la hospitalidad de los monjes, construidos después del 1 de noviembre de 2011".

Las fechas fijadas no son casuales. Del condado al centro de la campiña partieron de hecho diversos monjes que luego se auto-inmolaron en la capital provincial, Lhasa: los suicidios con fuego han tenido un aumento justamente en el año 2010. Los stupa son "edificios espirituales" típicos del budismo, normalmente destinados a la conservación de las reliquias de aquellos que se mataron contra la dominación de Beijing. Por esto los quieren ver destruidos, antes que se puedan convertir en símbolos de la resistencia.

En la mira de la campaña está también la educación tradicional tibetana. El gobierno de hecho ha ordenado que todos los monjes con menos de 12 años vuelvan a sus casas. Todo siempre antes del 20 de octubre- de lo contrario, serán expulsados por la fuerza de los monasterios donde viven. En la cultura budista es tradición enviar a los niños con los monjes, para que reciban una instrucción de base, una vez recibida y llegados a la pubertad decidirán solos se permanecer y hacerse monjes o volver a sus familias de origen.

La campaña contra los edificios y símbolos budistas es similar a la campaña de demolición de iglesias y cruces cristianas, que dilaga en las provincias meridionales de China, donde en nombre de nuevos modelos urbanísticos, se destruyen edificios protestantes y católicos que habían recibido todos los permisos para la edificación.