Test misilístico iraní: Washington acusa a Teherán de comportamientos desestabilizadores
Primer frente de choque entre el la nueva administración de los EEUU y la República islámica. El Consejero de Seguridad nacional en “alerta” por las “acciones malignas” de Irán. Críticas incluso a Obama, que “fracasó” a la hora de responder a las provocaciones de Teherán. Réplica del ministro iraní de Relaciones Exteriores: que Washington no busque un “pretexto” para “nuevas tensiones”.
Washington (AsiaNews/Agencias) – En las últimas horas, se ha abierto el primer frente de choque entre la nueva administración estadounidense de Donald Trump e Irán. Lo que detonó la controversia fue el test misilístico promovido por Irán el 29 de enero pasado. Un experimento que, según la dirigencia de la República islámica, forma parte del programa de defensa y de ninguna manera constituye una violación a la resolución 2231 de la ONU, vinculada al acuerdo en materia nuclear firmado con Irán.
En las horas que siguieron al test, Washington intervino, definiendo el mismo como “inaceptable”.
En relación a la prueba realizada con misiles, el consejero de Seguridad nacional habló de “acciones malignas” por parte del gobierno de Teherán. De aquí surge la decisión de Washington de emitir un “alerta oficial” y de reforzar los controles ejercidos sobre las acciones de la República islámica.
En su primera intervención desde su nombramiento en el cargo, Michael Flynn no se ahorró críticas al referirse a la administración de los EEUU de Barack Obama, que habría “fracasado” en la tarea de “brindar respuestas adecuadas” a las “maldades” cometidas por Teherán. Citando el reciente test misilístico y los actos de guerra llevados a cabo por los rebeldes chiitas Houthis en Yemen –apoyados por Teherán, según Washington y los países árabes- Flynn considera que “Irán se ha sentido envalentonado” por estas acciones suyas.
Tanto el consejero en Seguridad nacional como el presidente Trump han criticado duramente, y en reiteradas oportunidades, el acuerdo en materia nuclear. Tras años de embargo, en el 2015 Irán obtuvo un parcial aligeramiento de las sanciones económicas occidentales, a cambio de un acuerdo sobre el controvertido programa nuclear .
Un entendimiento que fue recibido de manera positiva por la mayor parte de la comunidad inetrnacional. Sin embargo, durante su campaña electoral, el flamante presidente Trump supo criticar en reiteradas oportunidades dicho acuerdo, definiéndolo como uno de los peores que se hayan alcanzado jamás. Una posición que fue apreciada y compartida por Israel y por gran parte del Congreso americano (en su mayoría, republicano).
Analistas y expertos subrayan que, en su intervención, Flynn no ha acusado de manera directa a Teherán de haber violado el acuerdo nuclear. No obstante, él ha renovado las críticas al mismo, al definirlo como “débil e ineficaz”.
En el frente iraní, el ministro de Defensa, Hossein Dehghan confirmó ayer la legitimidad del test misilístico, que ya había sido “anunciado con anterioridad”. Un experimento que forma parte de los “programas” actuados en relación “a los intereses y a los objetivos nacionales”. “Nadie –concluyó- puede influenciar nuestra decisión. No permitiremos que los extranjeros interfieran en cuestiones relativas a la defensa”.
Anteriormente, el ministro iraní de Relaciones Exteriores Mohammad Javad Zarif había hecho una advertencia a los Estados Unidos. Washington, declaró en dicha oportunidad, no debe buscar un “pretexto” para crear “nuevas tensiones” entre los dos países [que interrumpieron sus relaciones diplomáticas oficiales en 1980, luego de producirse la revolución islámica de 1979 y la crisis de la embajada].
03/02/2017 10:49
24/03/2021 13:53