Terrorismo, guerras regionales y conflicto israelí-palestino, en la cumbre de la Liga árabe

Hoy está programado, en Jordania, el encuentro anual de los jefes de Estado y de gobierno árabes. También están presentes líderes de la ONU y el enviado especial para Siria. Para los expertos, la cumbre no aportará “giros” reales para resolver los problemas de la región. El sistema político del mundo árabe está “débil, dividido” y “corrompido por años de vicios”.

Amán (AsiaNews/Agencias) – Guerras en Siria, Irak, Yemen y Libia; y aún más, la lucha contra el “terrorismo” y el conflicto israelí-palestino, en un contexto de creciente violencia entre los dos frentes. Son éstos los temas centrales del encuentro anual de los líderes árabes, programado para hoy en Sweimeh, sobre las costas del mar Muerto, en Jordania.

Una cumbre, como siempre, muy esperada, pero que según los expertos no aportará “giros” reales para resolver los problemas que agobian la región.

Entre los 22 jefes de Estado y de gobierno presentes en el encuentro anual de la Liga árabe, está el rey saudita Salman. También es probable la participación del secretario general de las Naciones Unidas Antonio Guterres y del enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.

Oraib al-Rantawi, responsable del Centro de Al-Ques para estudios políticos, subraya que “esta cumbre no será distinta de las anteriores”. El sistema político árabe agrega, “está débil, dividido y se ha corrompido a raíz de años de vicios”. Por eso, “es improbable que se dé un giro” en la situación.

Los 22 miembros del bloque en reiteradas oportunidades han tratado de afrontar los principales problemas del área, entre ellos el conflicto sirio que ya ha entrado en su séptimo año; sin embargo, hasta ahora, las decisiones tomadas han mostrado ser ineficaces y no han servido para allanar tensiones y divisiones.

Días atrás, el jefe de la Liga árabe, Ahmed Abul Gheit, pidió a los líderes locales que cubran un “rol más activo”, en un intento de hallar una solución a la guerra, en el marco de la “crisis regional más grave de la historia reciente”.

En cuanto a las divisiones, ha de ser subrayado que desde que se inició el conflicto, el presidente sirio Bashar al-Assad ya no recibió más la invitación para participar en dicha cumbre. Además, varias potencias regionales –entre las que se cuentan Arabia Saudita y Qatar- sostienen a la oposición armada que combate el gobierno sirio. El secretario general de la ONU Guterres ha renovado el llamado a las partes en lucha, para que lleguen a un acuerdo que garantice la paz en el país.

Otro tema central de los coloquios es la lucha contra el Estado islámico, al cual los líderes árabes describen como un movimiento “terrorista”. Y todavía más, la guerra en Yemen, estallada en el 2015, y que en las últimas semanas ha registrado una escalada de violencia y de víctimas civiles. En cuanto concierne al conflicto israelí-palestino, los líderes árabes se oponen a la decisión –que hasta ahora, consta sólo en los papeles- del presidente de los EEUU Donald Trump de trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén.