Teherán: con el fin del embargo, renace la arquitectura urbana
Para arquitectos y expertos, Irán está “en los albores de una nueva era para la arquitectura”. Economía en expansión, cambios en el estilo de vida, una generación emergente e inversiones son los motores que impulsan a un cambio. Pero la industria edilicia de calidad debe vencer el desafío de unos constructores que sólo buscan un beneficio económico, además de ciertos límites estructurales que siguen vigentes en el país.
Teherán (AsiaNews) – Arquitectos y expertos en diseño de interiores urbanos están convencidos de que la República islámica está en “los albores de una nueva era para la arquitectura”, en parte gracias a los recientes cambios a raíz del acuerdo iraní en materia nuclear y a la (parcial) cancelación de las sanciones. El país, largamente marginado por la comunidad internacional, hoy ofrece varios elementos interesantes: una economía en posible expansión, una creciente demanda de estilos de vida contemporáneos y un fuerte crecimiento de las inversiones en el sector de infraestructuras turísticas. Todo esto plantea nuevas oportunidades para creativos, profesionales y emprendedores. .
Entrevistado por Dazeen, una de las revistas más autorizadas del mundo en el campo de la arquitectura y el diseño de interiores, el arquitecto iraní Reza Mafakher del grupo Xema confirma que el país “está abriendo las puertas al mundo”. La elección del presidente reformista Hassan Rouhani en el año 2013 y el aligeramiento de las sanciones económicas de Occidente en enero, a continuación de la firma del acuerdo en materia nuclear, son dos factores clave del cambio y también han tenido sus reflejos en el modelo arquitectónico.
“Esto es sólo el inicio del boom en la industria” agregó el experto, que habla de una “nueva era” para Irán y el segmento del desarrollo urbano, con una atención particular a la capital, Teherán.
Son muchos los ejemplos y proyectos que testimonian el renacimiento de la arquitectura contemporánea nacional; entre ellos, uno de los más célebres es el nuevo ponte Tabiat (en la foto), de 270 metro s de longitud, proyectado por la arquitecta iraní Leila Araghian a una edad de tan sólo 26 años.
Se trata del puente peatonal de mayor tamaño y longitud de Irán, y está situado en la zona norte de la capital, más conocida como Abbas Abad. Un área originalmente destinada a proyectos residenciales para los , que en los últimos años ha atravesado un cambio radical, y que hoy presenta numerosas bibliotecas, museos y centros culturales.
El puente de Tabiat es uno de los tres proyectos de desarrollo urbano en territorio iraní –un número superior a cualquier otra nación del mundo – que participará en el prestigioso premio internacional Aga Khan Award, que con un galardón final de un millón de dólares, premia la excelencia en el sector de la arquitectura y el diseño de infraestructuras.
A estos se agregan muchos proyectos residenciales en fase de realización, así como pequeños cafés que incentivan la concordia, favorecen el encuentro y el intercambio entre personas en espacios que, hasta hace poco tiempo, estaban bajo los ojos vigilantes de la policía y de los pasdaran (cuerpos de la Guardia Revolucionaria islámica, ndt). Es otra de las muchas señales que indican el cambio que está en curso en el país.
El surgimiento de una generación de jóvenes educados, cada vez más conectados con gente de su edad de todo el mundo, es una gran fuerza de cambio e innovación, incluso en el campo de la arquitectura, y es el motor que está detrás de los grandes proyectos. De esto está convencida Alireza Taghaboni, del estudio iraní Next Office, para quien cada vez más muchachas y muchachos “penetran en el mundo de la economía y de los negocios”. Quieren “cosas nuevas, modernas” y “una mejor calidad de vida”.
Inversionistas internacionales y hombres de negocios han vuelto a interesarse por Irán, que, por boca de su vicepresidente Masoud Soltanifar, dice estar dispuesta a recibir a un “tsunami” de turistas en los años por venir. Por este motivo, se proyecta la construcción de cientos de hoteles de cuatro y cinco estrellas, tanto en Teherán como en otras zonas de alto interés dentro del territorio del país.
Sin embargo, no obstante los reconocimientos internacionales y el renovado interés surgido en el exterior, en Irán, el desarrollo de una arquitectura de alta calidad aún debe afirmarse en una dura lucha contra la construcción “veloz y económica”, dirección en la cual empujan muchos constructores, por obtener así mayores beneficios. “Irán tiene un rico patrimonio arquitectónico –subraya Ali Dehgani de la Ayeneh Office- , pero la arquitectura contemporánea sigue siendo un caos” y muchos edificios son construidos por personas que “no prestan atención a la calidad”, Entre los desafíos que han de ser afrontados por los diseñadores en su trabajo cotidiano está el de la “filtración” de información, la carencia de tecnologías modernas en el sector de la construcción y el enorme costo de los terrenos en las grandes ciudades, y sobre todo en su capital, Teherán.
11/07/2018 11:55
17/12/2019 10:49