Teherán lanza el primer crucero desde la Revolución islámica
La embarcación, que lleva el nombre de Sunny y es de fabricación sueca, es la primera en su tipo que hace flamear la bandera iraní desde 1979. Ha cubierto el tramo que separa a Kish de Qeshm, pero en un futuro podría llegar incluso hasta Dubái. En su interior hay 130 camarotes que cuentan con 417 camas, dos cines, restaurantes y una piscina. El objetivo es fortalecer el sector del turismo, uno de los recursos disponibles para relanzar la economía.
Teherán (AsiaNews/Agencias) – Para incrementar el turismo, uno de los sectores clave en la política económica del presidente Hassan Rouhani, Irán ha celebrado, días atrás, el viaje inaugural pago del primer barco crucero de la revolución islámica desde 1979. La embarcación atravesó las aguas territoriales del Golfo Pérsico y atracó en la isla de Qeshm, uno de los más renombrados balnearios naturales, situado en el Estrecho de Hormuz y adyacente a la costa meridional del país.
De fabricación sueca, Sunny –que es el nombre del barco- ha cumplido su primer viaje de 127 km (equivalentes a 79 millas) partiendo de la isla de Kish, otro célebre destino turístico, llevando a bordo cerca de 200 pasajeros. Sin embargo, funcionando a pleno, la nave de 176 metros de largo y 23 de altura, que cuenta con nueve pisos en total, tiene capacidad para hospedar hasta 1600 personas y cuando menos 200 vehículos.
Para cubrir el trecho que separa a Qeshm de Kish, se preverán distintos tipos de crucero, que pueden variar de cuatro a siete días en total, como segunda oferta. Esta es la primera nave de que lleva flameando la bandera iraní en surcar las aguas del Golfo Pérsico desde que se produjera la revolución islámica de los ayatolás en 1979.
En su interior hay 130 camarotes que suman en total 417 camas, dos cines, variedad de restaurantes, una piscina, una biblioteca, una sala de juegos para niños y un salón de conferencias. Pejman Bahrami, responsable de puertos y de transporte marítimo en la isla de Qeshm, desea que “este primer viaje entre Kish y Qeshm pueda impulsar el turismo en estas islas”, aumentando “el número de pasajeros” e impidiendo que “millones de dólares sean gastados en el exterior”.
Ali Asghar Mounesan, director ejecutivo de la Kish Free Zone Organization, agrega que la ruta primaria será entre Kish y Qeshm, pero pronto se abrirá a nuevos destinos. Se está examinando la posibilidad de atracar en otras islas de la región, así como la de navegar llegando, en el futuro, “hasta Dubái”.
Tras años de embargo, en el año 2015 Irán obtuvo un aligeramiento parcial de las sanciones económicas occidentales, a cambio de un acuerdo sobre el controvertido programa atómico. Un entendimiento que fue recibido favorablemente por la mayoría de la comunidad internacional. Esto ha permitido relanzar la economía y potenciar las inversiones, garantizando simultáneamente un mejoramiento del ordenamiento y aspecto urbanos y reformas en el ámbito energético.
A pesar de sus playas de arena blanca, Irán, hasta ahora, no ha sabido competir con otros destinos turísticos de la región –sobre todo Dubái, en los Emiratos- a causa de las duras restricciones impuestas por la cultura islámica predominante. Sin embargo, los incentivos en el sector del turismo que ha planteado el presidente Rouhani han permitido aumentar el número de visitantes, que ha pasado d 2,2 millones en el 2009 a 5,2 millones en el año 2015.
El gobierno apunta a construir 300 nuevos hoteles en todo el país en los próximos cinco años. Este proyecto también está contemplado en el marco de esfuerzos implementados para mejorar las infraestructuras. Otra de las ideas que se está barajando es la de transformar la isla de Hendurabi, en las inmediaciones de Kish, en un “paraíso ecológico” libre de autos. El turismo marítimo hasta ahora ha garantizado sólo un 1% en términos de productividad y empleo en lo que respecta a la economía del país. De aquí surge la opción del gobierno de apuntar a un sector que podría garantizar amplias posibilidades de desarrollo.
04/07/2017 13:44