Teherán libera al cristiano converso que lideró la campaña 'Place2worship'

Zaman Fadaie había sido condenado a 10 años, reducidos luego a seis, más dos en el exilio, por "cristianismo sionista" y atentar contra la seguridad nacional. En la cárcel lo azotaron por beber vino (durante la comunión). Desde la cárcel había enviado una carta abierta a las autoridades pidiendo que determinaran lugares "seguros" para practicar el culto.

Teherán (AsiaNews) - Las autoridades iraníes liberaron después de cinco años de cárcel, y antes de que se cumplieran los plazos de la condena, a uno de los cristianos iraníes promotores de la campaña #Place2Worship en la que los conversos piden lugares para practicar su fe sin riesgo de ser arrestados. Zaman Fadaie, más conocido como Saheb, fue liberado de forma inesperada en la madrugada de ayer. Desde la prisión de Evin donde estaba recluido, se dirigió a su casa en Rasht, a cuatro horas en auto al norte de la capital, y sorprendió a su esposa Marjan y a su hija Marta de 15 años,

Según el sitio web activista Article18, Saheb fue arrestado y juzgado por "actuar contra la seguridad nacional organizando iglesias domésticas" para orar. Otro de los cargos era la promoción del "cristianismo sionista", acusación que el poder judicial de los ayatolás utiliza para inculpar a los conversos de la fe musulmana al cristianismo, a quienes la República Islámica no reconoce ni garantiza la libertad religiosa.

Estaba en prisión desde julio de 2018 y fue condenado junto con otros tres miembros de la "Iglesia de Irán" a 10 años de reclusión, seguidos de otros dos años de exilio. En 2020 los jueces habían reducido la pena a seis años, manteniendo los dos años de exilio una vez que abandonara la cárcel. En los últimos días llegó sorpresivamente la noticia de que había sido "indultado" y tampoco debía cumplir la pena adicional.

Los activistas señalan que resulta significativo que la liberación sea "incondicional". En efecto, las autoridades habían ofrecido a Saheb en varias oportunidades una libertad "condicionada" a que admitiera que había actuado en contra de la ley y que no cometería más delitos en el futuro. En definitiva, que dejara de practicar la fe cristiana. Sin embargo, él siempre había opuesto una clara negativa, rechazando la perspectiva de aceptar limitaciones a la libre práctica del culto.

En 2021 firmó junto con otros tres presos conversos una carta abierta en la que pedía a las autoridades que les indicaran -cuando recuperaran la libertad- un lugar donde pudieran rezar sin correr el riesgo de volver a ser detenidos. La carta inspiró el nacimiento de una campaña que sigue activa, denominada #Place2Worship, para pedir edificios de culto seguros no solo para los conversos sino también para los cristianos nativos de habla persa.

El año anterior, el mismo Saheb y otro converso habían sido azotados en la cárcel por una sentencia adicional que les impusieron por beber vino (el alcohol está prohibido para el Islam). En realidad ambos lo habían tomado en el momento de la comunión y, por lo tanto, en el contexto de un rito que es parte integrante de la fe y ciertamente no en violación de las leyes iraníes.

Saheb es el tercero de los cuatro cristianos condenados inicialmente a 10 años de prisión que ha recuperado la libertad, después de Youhan Omidi y Yasser Mossayebzadeh. En este momento sólo permanece recluido Yousef Nadarkhani, que también es el más conocido del grupo. Hace dos años Naciones Unidas intervino en el caso afirmando que la sentencia en su contra era "arbitraria". El "indulto" que recibió Saheb forma parte de un indulto más amplio que dispuso Teherán hace pocos días con motivo del 44 aniversario de la fundación de la República Islámica.