Teherán libera a Kylie Moore-Gilbert, condenada por espionaje
La investigadora australiana de origen británico había sido arrestada en el aeropuerto capitalino en septiembre de 2018, luego de participar en una conferencia. Los 24 meses de prisión fueron “un calvario largo y traumático”, que pudo superar gracias al apoyo del exterior. Su liberación fue la moneda de cambio por tres iraníes detenidos en el exterior.
Teherán (AsiaNews/Agencias) - Un “agradecimiento” a todos los que la apoyaron en estos dos años, a través de “un calvario largo y traumático”, que concluyó de manera positiva con su liberación, luego de un intercambio de prisioneros. Son las primeras palabras que ayer pronunció la investigadora universitaria australiana Kylie Moore-Gilbert, de origen británico, tras ser liberada de la prisión iraní de Qarchak, donde pasó 24 meses en una celda, condenada a espionaje. La mujer siempre rechazó las acusaciones.
Según informan los medios oficialistas de la República Islámica, la mujer recuperó su libertad gracias a un intercambio de prisioneros iraníes -un empresario y dos ciudadanos- "que fueron detenidos en el extranjero". Por el momento no hay mayores detalles sobre la identidad de los tres, excepto por un breve vídeo de su llegada al aeropuerto de Teherán en las últimas horas. Uno de los tres está en silla de ruedas, ya que sufrió la amputación de ambas piernas.
Kylie Moore-Gilbert fue arrestada en septiembre de 2018 en el aeropuerto internacional de la capital iraní, mientras aguardaba para embarcarse en un vuelo, luego de participar en una conferencia. En un proceso que fue criticado por activistas y ONGs de todo el mundo, los jueces condenaron a la mujer a 10 años de prisión por espionaje.
En una declaración publicada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Australia, la experta en Oriente Medio agradece el "apoyo" que ha recibido en estos años, que es "lo que más ha importado en todo este tiempo". "No siento nada más que respeto, amor y admiración por la gran nación de Irán y su cálido, generoso y valiente pueblo", continúa. "Es con sentimientos agridulces," añade, "que dejo su país, a pesar de las injusticias a las que he sido sometida. Vine a Irán como una amiga y con intenciones amistosas, y me voy de Irán con esos sentimientos intactos, e incluso más, fortalecidos".
La familia Moore-Gilbert manifestó “alivio y emoción” por la noticia de la liberación de Kylie. En agosto, los padres temieron por su suerte cuando ella fue trasladada a la infame prisión de Qarchak, donde inició una huelga de hambre para protestar contra las condiciones carcelarias.
En los últimos años, los Guardianes de la Revolución (los Pasdaran) arrestaron a decenas de personas de doble ciudadanía, en la mayor parte de los casos, por acusaciones de espionaje. Los activistas por los derechos humanos acusan a Teherán de incriminar inocentes con el solo objetivo de obtener “concesiones” de otras naciones. La República Islámica niega la acusación de detener hombres y mujeres por “crímenes políticos”, y afirma que solo persigue a quienes desarrollan actividades hostiles en su territorio.