Teherán, semanario reformista suspendido, por evocar una guerra con los Estados Unidos

En la mira, la revista “Seda” y su cronista, que ha sido detenido y sometido a un interrogatorio. Parlamentario reformista: Hay “gran preocupación” y este es un “modo equivocado de superar momentos difíciles”. En el frente interno, se desvanece la autoridad del presidente Rouhani, que ha quedado en el radar del ala fundamentalista y de la magistratura.

Teherán (AsiaNews/Agencias) - El cuerpo especial del tribunal de Teherán con competencia en el área de Medios y Cultura ha dispuesto la suspensión del semanario reformista “Seda” [La Voz, en persa] y ha ordenado la detención de un periodista. La medida, que data del 11 de mayo pasado, fue tomada a raíz de la publicación de un artículo en el cual se evocaba la posibilidad de una guerra con los Estados Unidos.

La posibilidad de un conflicto entre la República islámica y los americanos ha sido uno de los grandes temas de debate de las últimas semanas, y al mismo tiempo, un elemento que provoca gran temor entre las diplomacias internacionales. “La suspensión de la revista Seda -subrayó Fatemeh Saeidi, un miembro reformista del Parlamento- y el arresto de uno de sus reporteros constituyen una fuente de grave preocupación”. Este es un “modo equivocado de superar estos momentos difíciles”, agrega el político.

Fuentes oficiales del ministerio no han querido explicar las razones que fundamentan la decisión de interrumpir la publicación, una medida que ya ha afectado a la revista en el pasado. Sin embargo, cabe remarcar que esto se produjo a la mañana siguiente de la publicación de un artículo titulado “Encrucijada entre la guerra y la paz”, acompañado de una foto de tapa que muestra un buque de guerra estadounidense.

En respuesta al artículo, los medios oficiales del Estado -que guardan lazos estrechos con los militares y las fuerzas de seguridad- han condenado el contenido del texto, dado que este ha “sugerido” a la cúpula de gobierno de Washington y de Teherán que se privilegie el camino de las negociaciones y se ponga fin a la escalada de tensión. El 12 de mayo, al día siguiente de la clausura de la revista, las fuerzas de seguridad realizaron un allanamiento en el domicilio del periodista Ali Malihi y lo detuvieron para someterlo a un interrogatorio, para luego liberarlo, pocas horas después.

En el 2010, Malihi fue condenado a cuatro años de cárcel por haber participado en las protestas del 2009, tras la reelección del líder conservador Ahmadinejad. Fue puesto en libertad en agosto del 2011, en el marco de una amnistía general aprobada por el líder supremo.

En tanto, las crecientes presiones de los EEUU sobre Irán están debilitando la posición del presidente moderado Hassan Rouhani y de su gobierno, artífice del acuerdo nuclear y del crecimiento económico. Una situación que favorece el ascenso del ala fundamentalista, partidaria del enfrentamiento con los Estados Unidos.

Los analistas y expertos afirman que la autoridad de Rouhani se está desvaneciendo: el hermano del mandatario, un asesor clave en el acuerdo nuclear del 2015, ha sido condenado a prisión con una acusación genérica de corrupción. Uno de sus más acérrimos rivales ha sido electo para liderar la magistratura y el Ejecutivo ha quedado en la mira de las críticas, por haber respondido demasiado dócilmente a las sanciones impuestas por el presidente de los EEUU, Donald Trump.

En las últimas semanas, Rouhani ha vuelto a proponer el diálogo como línea rectora, tanto en el frente interno como en el plano internacional, exhortando a las facciones adversarias a aunar esfuerzos por el bien del país. Así mismo, ha subrayado los “limitados poderes” a disposición, en una nación en la cual el Ejecutivo electo por el pueblo debe someterse a las directrices impuestas por los líderes religiosos, la magistratura y las fuerzas de seguridad.