Tashkent refuerza la censura y controles sobre los textos de carácter religioso
Tashkent (AsiaNews/Forum18)- En Uzbekistán están prohibidos por ley los libros y otros materiales impresos que "alientan" a los ciudadanos a cambiar de fe o que, según dice el Estado, "distorsionan" los cánones de la religión. Es cuánto refiere el sitio de información Forum 18, comprometido en documentar las violaciones a la libertad religiosa en Asia central, según lo cual Tashkent promulgó en vía oficial la nueva ley que "refuerza la censura". La disposición entró en vigor a fines de enero y pone las bases legales para legitimar "graves restricciones" en la producción, en la venta, en la distribución y en la importación de material religiosos que, de hecho, están en vigor desde 1988 con el Código sobre las religiones. Éste prevé también castigos más duros para aquellos que violan la ley o las normas.
De parte del Comité de asuntos religiosos uzbeko, llamado a aplicar la censura preventiva, no hicieron comentarios oficiales sobre la nueva ley, que sin embargo se hace ya sentir con sus primeros efectos; en los días pasados, algunos funcionarios han confiscado materiales de carácter religioso- para controles más profundos- a un grupo de peregrinos que llegaban de la Meca.
El decreto impone verificaciones fuertes sobre la producción, la distribución y la importación de publicaciones de naturaleza confesional; no será además posible distribuirlos, a excepción de los puntos de venta ya aprobados por las autoridades y registrados. También la importación de material para el uso personal debe igualmente pasar el control y ser aprobado por el Estado.
Entre los textos prohibidos, también los que hablan de proselitismo o "alientan" a las personas a convertirse a otra fe, junto a cuántos ya "distorsionan" los cánones religiosos. Según el Decreto, se comunicarán las normas y los códigos para hacerlo inmediatamente aplicable. Quien seguirá directamente la introducción y su plena actuación de la Ley será el vice- primer ministro Adhham Ikramov, responsable de los asuntos culturales.
Una fuente local experta en derecho revela que la norma contiene "contradicciones y ambigüedades y da "mayores poderes al Comité para los asuntos religiosos, para limitar de manare fuerte el uso o la distribución de literatura religiosa". Y concede a las autoridades el poder de "interferir en las cuestiones internas de comunidades religiosas reconocidas en vía oficial" por parte del Estado.
El 88% de la población uzbeka es de fe musulmana sunnita, mientras que los cristianos constituyen el 8%. En el País, la libertad confesional está sujeta a fuertes limitaciones por parte del gobierno. La ley uzbeka considera "ilegal" la detención de literatura religiosa "sólo si esta está ligada al extremismo e incita al odio". Pero las autoridades judiciales a menudo disponen que se destruya el material confiscado en las habitaciones después del "parecer positivo" de parte de algunos "expertos del sector", que generalmente definen "extremistas" todos los libros que hablan de religión.
17/12/2016 13:14
