Tashkent, nuevo muftí supremo. Un 'imán del compromiso'

de Vladimir Rozanskij

Nuriddin Kholiknazarov tiene las cualidades necesarias para superar las divisiones del país. Una figura de referencia para todas las sociedades de Asia Central. Cuenta con el apoyo del presidente uzbeko Mirziyoyev. Un creyente moderado que se opone al fanatismo de los talibanes.

Moscú (AsiaNews) - Un "imán del compromiso" que puede trabajar por la reconciliación entre las partes en conflicto gracias a su autoridad, su profunda cultura y su carisma. La figura de Nuriddin Kholiknazarov, el nuevo líder de los musulmanes de Uzbekistán, atrae el interés no solo de los fieles sino de toda la sociedad uzbeka y centro asiática. El muftí supremo, de 53 años, ya ocupaba desde 2019 el cargo de "imam-khatib" de Tashkent. Fue elegido para reemplazar a Usmankhan Alimov, quien falleció el 15 de agosto a los 71 años.

Kholiknazarov es oriundo de Andižan, una de las principales ciudades del país. Fue elegido el 19 de octubre con el apoyo directo del presidente Šavkat Mirziyoyev, quien también ha sido recientemente reelegido para el máximo cargo político. Por primera vez en la historia del Uzbekistán independiente el nombramiento del nuevo muftí supremo fue retransmitido en directo por televisión, así como su discurso a la nación y el agradecimiento al jefe de Estado por su confianza.

El nuevo líder religioso completó sus estudios en la madrasa "Mir-i-Arab" de Bukhara en 1992, luego asistió al Instituto Islámico de Tashkent (1998) y a la Universidad Estatal de Fergana (2007). Prestó servicios en la mezquita principal "Akhamadal Makhdum" de Asak y después en la mezquita "Ok Tepa" del distrito de Junusabadsk de la capital; también representó a la administración de los musulmanes de Uzbekistán en su región natal de Andižan, como imán supremo de la zona.

Su amigo y hermano, el Imam Abdulakhad Tadžibaev, no ocultó a Radio Ozodlik su alegría por el nombramiento: “Nuriddin es nieto de Šafoat Kholiknazarov, una personalidad muy conocida de Andižan. Su familia es muy culta y educada, y siempre han tenido la capacidad de unir a las personas, incluso cuando había diferencias entre los mismos imanes. Estoy convencido de que él dirigirá con éxito el 'muftjat' [órgano de control de los musulmanes] de nuestro país".

El abuelo del nuevo gran mufti fue muy activo en los años soviéticos, cuando ejerció el cargo de "kadij" (juez de interpretación del Corán) en la ciudad de Oš, en Kirguistán, donde también ocupó el cargo de juez supremo del país. Posteriormente se convirtió en uno de los miembros más importantes de la Administración Religiosa Musulmana de Asia Central y Kazajstán, como mano derecha del mufti-sheikh Zijavuddinkhan ibn-Eshan Babakhan.

La conducción de Kholiknazarov siempre se ha caracterizado por el deseo de proteger a la comunidad musulmana de las diversas tendencias de la sociedad y de las presiones de las autoridades civiles, afirmando que "no es necesario dar tantas indicaciones a los imanes y hacerles perder el tiempo con cosas inútiles, nosotros nos ocupamos de resolver los problemas con la administración”.

Un conocido bloguero uzbeko, Adkham Atadžanov, fundador del sitio web Islamonline.uz bajo el seudónimo de Abu Muslim, describe al nuevo líder como un "creyente moderado". Según explica, "el nuevo mufti es bien conocido por todos los fieles y su predicación es muy bien recibida, incluso por los otros imanes". El mismo Atadžanov acompañó al muftí en viajes de representación, incluso a los Estados Unidos, y colaboró con él en la redacción de la nueva ley "Sobre la libertad de conciencia y las asociaciones religiosas", de la que, por iniciativa suya, se excluyó la prohibición de usar vestimenta religiosa en lugares públicos.

Según Atadžanov, el nuevo líder musulmán de Tashkent tendrá que ocuparse de cuestiones muy importantes como la educación religiosa y la publicación de literatura religiosa, y permitir que a los estudiantes se les permita llevar velos y la cabeza cubierta en la escuela. “Temas que han preocupado a nuestra comunidad durante muchos años; el 'código de vestimenta' es decisivo para el desarrollo de todas las actividades educativas, es una cuestión interna nuestra", dijo el bloguero a Ozodlik. Atadžanov aseguró que el mufti "no intervendrá ante el gobierno para apoyar las tendencias más radicales y pro-talibanes, que también están presentes en la sociedad uzbeka, sino que buscará iluminar a todos para superar el fanatismo y la ignorancia".