Tamil Nadu, comercio de òvulos de una menor destapó el negocio de clínicas ilegales
La madre y otras dos personas fueron arrestadas por obligar a la niña en varias ocasiones a "donar" óvulos para reproducción asistida. En la India hay leyes severas pero se aplican poco, lo que fomenta la aparición de centros de reproducción en realidades periféricas con pocos controles. Dr. Carvalho (Pontificia Academia para la Vida): "Este caso abre los ojos a un floreciente comercio que se tolera en nombre de grandes intereses económicos".
Mumbai (AsiaNews) - Tres personas, entre ellas dos mujeres, fueron arrestadas por obligar a una niña menor de edad a "donar" ocho veces sus óvulos en centros privados de fertilidad, en el distrito de Herodes en Tamil Nadu. A raíz de la denuncia de algunos familiares cercanos de la niña, la policía detuvo a su madre, a su pareja y a otra mujer.
Según las investigaciones la madre de la niña se había separado de su esposo y vivía con su pareja, un pintor, desde que la víctima tenía tres años. Al parecer, la madre habría vendido regularmente los óvulos de la niña desde que llegó a la pubertad. La pareja recibía 20.000 rupias (unos 240 euros) por cada óvulo y 5.000 rupias (60 euros) como comisión de intermediación. Presuntamente en los últimos cuatro años la madre vendió 8 veces los óvulos de su hija a clínicas privadas, tras falsificar su documento de identidad con nombre, edad y estado civil falsos.
La niña también habría sufrido violencia por parte de la pareja de su madre y habría sido amenazada de muerte por su madre si denunciaba lo que estaba ocurriendo. Pero la semana pasada habría encontrado el valor para huir de su casa e informar a otros familiares sobre la situación.
La legislación india dicta pautas muy estrictas para la selección de donantes de óvulos. La Ley de Regulación de materindad subrogada de 2021 prohíbe la maternidad subrogada a escala comercial. Recomienda que la edad del donante no sea inferior a 21 años ni superior a 35 y afirma que es preferible que el donante tenga al menos un hijo. “Sin embargo -comenta a AsiaNews el Dr. Pascoal Carvalho, miembro de la Pontificia Academia para la Vida- el negocio de la donación de óvulos es floreciente. Los enormes beneficios de la industria de la fertilidad han fomentado la aparición de clínicas no reguladas en pequeñas ciudades y aldeas que escapan al control del gobierno. La comercialización de ovocitos lleva a considerar que los seres humanos se pueden comprar y vender en un mercado abierto”.
“Las leyes están -sigue diciendo el Dr. Carvalho- pero los porcentajes de condena o el grado de castigo no parecen ser disuasorios. Solo cuando el procedimiento sale mal o cuando alguien acude a los tribunales, parece que todo el mundo se despierta. En 2010, Sushma Pandey, de solo 17 años, murió dos días después de donar óvulos en una clínica de fertilidad en Mumbai. En este caso concreto, en Tamil Nadu, tenemos nuevamente involucrada a una menor de edad. Debemos hacer oír nuestra voz para prevenir estos crímenes contra los seres humanos y la sociedad. La Iglesia Católica siempre ha defendido la vida humana en todas sus formas y se ha pronunciado en contra de los procedimientos que degradan la vida. Baste recordar el documento Donum Vitae, publicado en 1987 por la Congregación para la Doctrina de la Fe, que abordaba las implicaciones morales de muchos procedimientos modernos de fertilidad”.
“Este caso de Tamil Nadu -concluye el experto- debería despertarnos, llevándonos a extender nuestra preocupación no solo a la víctima o al destino de los óvulos y embriones, sino también a nuestra sociedad, que llega a infligir semejante violencia a una niña inocente con la eufemística excusa de ayudar a las parejas”.
08/09/2021 14:29