Taiyuan, peregrinos acuden al santuario de la Virgen para detener la destrucción
El gobierno quiere destruir la “Puerta del Paraíso”, en la cima de una montaña. Es probable que se construya una autopista, que pasaría por la zona. Gran despliegue de medidas de seguridad para controlar a miles de fieles. El santuario fue construido en 1924. Cada año, el 15 de septiembre, miles de peregrinos llegan de toda China.
Taiyuan (AsiaNews) – Miles de fieles acuden a Dongergou, cerca de Taiyuan (Shanxi), al santuario de Nuestra Señora de los Siete Dolores, con ocasión de la fiesta de Virgen Dolorosa, que en la Iglesia se celebra el 15 de septiembre.
Este año, además de los motivos de fe, a la peregrinación se sumó la preocupación de los fieles, ante la noticia de que el gobierno local pretende destruir la puerta solemne del santuario, llamada “Puerta del Paraíso”, porque aduce que ésta es demasiado alta. Según otras noticias, el plan del gobierno central sería construir una autopista, que pasaría por la zona. Las estatuas que adornaban la Puerta ya fueron retiradas, en nombre de la “sinización”. Hace un tiempo se había difundido la noticia de que el gobierno tendría en mente destruir todo el santuario. En nombre de la “sinización”, muchas iglesias ya han sido devastadas, retirando las cruces de los campanarios y destruyendo cúpulas. Otro santuario de Guizhou también está en riesgo de destrucción.
La peregrinación de ayer, en medio de imponentes medidas de seguridad y con la presencia de la policía, se desarrolló con tranquilidad. A ningún sacerdote, excepto a aquellos de la diócesis de Taiyuan, se le permitió concelebrar o presidir una misa. Numeroso fieles subieron de rodillas los escalones hasta la Puerta del Paraíso (foto 3).
El Santuario de Nuestra Señora de los Siete Dolores fue construido hace casi un siglo, en 1924. La “Puerta del Paraíso” domina un largo camino que serpentea por la montaña, intercalado con estaciones del Vía Crucis (foto 2). Desde la “Puerta del Paraíso” se puede contemplar el santuario, que recuerda en parte el edificio del templo del Cielo, en Beijing (foto 4). Cada año, el 15 de septiembre, miles de peregrinos de toda China acuden al lugar.
Un fiel explica que el templo fue dedicado a la Virgen de los Siete Dolores porque allí se quería construir un santuario, y las montañas que rodean la iglesia se llaman, precisamente, “de las siete amarguras”. La iglesia y el santuario fueron construidos para pedir a Dios que proteja a la población de las inundaciones y de la sequía.
17/12/2016 13:14