Taipéi envía millones de mascarillas a EEUU y Europa

Taiwán también parece tener su ‘diplomacia del coronavirus’. La isla emprende una colaboración con la República Checa, para producir tests de diagnóstico y una posible vacuna. Las ayudas enviadas a Italia. Marc Cheng: “No estamos compitiendo con China”. La irritación de Beijing. Los EEUU impulsan el ingreso de Taipéi a la OMS.

Taipéi (AsiaNews) – Taiwán ha donado 7 millones de mascarillas a Europa; enviará dos millones más a los Estados Unidos y 1,5 millones a las 15 naciones con las que aún mantiene relaciones diplomáticas (entre ellas, el Vaticano).

Taipéi también ha fundado un vínculo de colaboración con la República Checa, para producir tests de diagnóstico rápido y una posible vacuna contra el coronavirus. Es el primer acuerdo de cooperación entre la isla y un país miembro de la Unión Europea. Además, el gobierno de Tsai Ing-wen donará a Praga ventiladores pulmonares, viseras de protección y otros materiales de uso sanitario para hacer frente a la pandemia pulmonar.

Luego están las ayudas de ciudadanos particulares. Los taiwaneses han donado 120 millones de dólares hongkoneses (3,7 millones de euros) para ayudar a combatir el coronavirus en Italia. La campaña de la colecta fue lanzada el primero de abril por el Pbro. Giuseppe Didoné, el superior delegado de los hermanos de San Camilo (camilianos) en la isla.

La presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha tuiteado un mensaje de agradecimiento a Taipéi por las ayudas enviadas; es la primera vez que un jefe del Ejecutivo europeo envía un mensaje directo y oficial al gobierno de la isla. Muchos Estados de la UE están analizando el modelo taiwanés de respuesta a la pandemia, ya que ha obtenido resultados óptimos hasta el momento: se trata de una alternativa “democrática”, diferente al draconiano abordaje que propone China.

Para Marc Cheng, director ejecutivo del EU Centre en Taipéi, no se puede hablar igualmente de una “Ruta de la seda sanitaria” taiwanesa. “Taiwán – explica a AsiaNews – simplemente está ayudando a los países en dificultades a raíz del Covid-19, porque éste es su interés. No tenemos ninguna intención de entrar en los juegos de las grandes potencias, y tampoco tenemos la capacidad para ello”.

Los números hablan con claridad. Taiwán produce más de 13 millones de máscaras por día (su producción era de 3,2 millones en febrero), y apuesta a llegar a 15 millones de unidades. A mediados de marzo, China confeccionaba 110 millones por día, 90 millones más que su producción de un mes antes.

“No competimos con China para conquistar el corazón y la mente de los otros pueblos”, dice Cheng. Según él, la diferencia entre Taiwán y China es que el gobierno de Beijing está tratando de proponerse como una potencia responsable. Taipéi, por el contrario, solo quiere demostrar que es un miembro responsable de la comunidad internacional.

El debate político-económico entre la isla y China continental es inadmisible, pero según muchos observadores, “la diplomacia del coronavirus” está ayudando a la isla a incrementar su appeal internacional. No es casual que el régimen chino se muestre irritado por el activismo humanitario de sus hermanos taiwaneses. Beijing cree que Taipéi está haciendo uso de “trucos políticos” para ser aceptada en la Organización Mundial de la Salud (OMS); el Ministerio de Relaciones Exteriores chino ha “aconsejado” a Taiwán (y a los EEUU) evitar acciones que podrían lesionar los intereses fundamentales de China.

Washington está presionando para que Taipéi obtenga el estatus de observador en la Asamblea de la OMS, un pedido al que Beijing se opone. Para los chinos, la isla es una “provincia rebelde” que debe retornar a China; de ser necesario, con el uso de la fuerza.