Taipei acelera la "polémica" retirada de las estatuas de Chiang Kai-shek
Hay más de 760 repartidas por toda la isla, desde lugares públicos a academias militares (donde se le rinde homenaje). Para los críticos, se trata de un intento de "borrar" su memoria y sus lazos con Beijing. Pero sobre su figura se ciernen las masacres vinculadas a dos episodios nunca investigados por los historiadores. Mientras, su bisnieto Chiang Wan-an estudia ser el futuro presidente como alcalde de la capital.
Taipei (AsiaNews) - El gobierno de Taipei tiene la intención de proceder a la retirada de las estatuas que aún permanecen en los espacios públicos (más de 760) del ex presidente Chiang Kai-shek, en una decisión que los críticos califican de intento de "borrar" la memoria y los lazos con China continental. La polémica sobre el sacrificio se arrastra desde hace casi 25 años y es uno de los factores del enfrentamiento entre el gobernante Partido Democrático Progresista (PDP, partidario de la política de independencia de Beijing) y el opositor Movimiento Kuomintang (Kmt, más cercano al dragón). Chiang dirigió la isla durante casi 30 años, pero algunos episodios polémicos y sangrientos, como el llamado "Incidente 228" y el posterior "Terror Blanco", planean sobre su figura y su memoria.
Ayer, un funcionario del Gobierno declaró ante la Asamblea Legislativa que el Ministerio del Interior tiene intención de proceder "rápidamente" a retirar las más de 760 estatuas de Chiang que aún se conservan en la isla, considerada "rebelde" por Pekín. El Ministerio "se coordinará con los gobiernos locales y central para retirarlas", explicó Shih Pu, subdirector general del Departamento de Derechos Humanos y Justicia Transicional. Huang Jie, diputado del DPP, añadió que el ejecutivo había asignado fondos por valor de 100.000 dólares taiwaneses (unos 3.000 dólares estadounidenses) a las unidades pertinentes para la retirada, pero sólo se han retirado 165 de los 934 incluidos en la lista.
Shih añadió que las fuerzas armadas son parte del problema. El Ministerio de Defensa ha dicho que debe tener en cuenta la tradición militar", añadió, refiriéndose al hecho de que Chiang Kai-shek es considerado y honrado como el fundador de la academia militar de la isla. El antiguo líder también fue superintendente de la academia militar de Whampoa, en la provincia china de Guangdong, en 1924, y luego la restableció en Taiwán en 1950, tras huir a la isla. La semana pasada, el ministro de Defensa, Chiu Kuo-cheng, explicó que es "tradición militar" honrar a Chiang y que cualquier estatua suya en las bases militares debe considerarse "propiedad privada".
Huang Kwei-bo, profesor de diplomacia en la Universidad Nacional Chengchi de Taipei, afirmó que el gobierno del Dpp también intentaría acelerar sus esfuerzos de "desincronización" retirando las estatuas. James Yifan Chen, profesor de Diplomacia y Relaciones Internacionales de la Universidad de Tamkang, en Nuevo Taipei, se hizo eco de sus palabras y afirmó que el partido gubernamental está presionando para que se retiren en relación con el recién establecido Día del Recuerdo del "Terror Blanco". De hecho, el 19 de abril, el ejecutivo aprobó un decreto por el que el 19 de mayo se convertía en un día de recuerdo del periodo de represión política bajo el gobierno de Chiang, con celebraciones previstas para la víspera de la toma de posesión de William Lai Ching-te como nuevo presidente de Taiwán.
La figura de Chiang, que dirigió la isla durante casi tres décadas hasta su muerte en 1975, sigue siendo hoy motivo de controversia por su implicación en la Masacre 228 y el periodo del Terror Blanco, mientras el Kuomintang acusa al gobierno de renegar del pasado. Comandante del ejército nacionalista en la guerra civil china contra los comunistas, huyó a Taiwán tras la derrota, donde mantuvo el poder durante mucho tiempo. Desde el ascenso del Dpp tras los 51 años de gobierno del Kmt, el gobierno empezó a retirar estatuas por todas partes, en parques, calles y edificios militares. En cuanto al incidente 228, se refiere a los sucesos del 28 de febrero de 1947 en Taipei, cuando la policía abrió fuego contra la multitud que protestaba, matando a muchas personas. En respuesta, estalló un levantamiento popular, sofocado por el ejército a costa de decenas de miles de muertos y detenciones masivas. En Taipei, los soldados disparaban a cualquiera que se encontrara en la calle y también se produjo una persecución en las casas. La ley marcial duró hasta 1987 y sólo se levantó tras la presión internacional, incluida la de Estados Unidos, pero durante años siguió estando prohibido hablar siquiera del asunto, sobre el que sigue sin haber una verdad oficial. Sin embargo, cada vez son más las voces que atribuyen a Chiang la responsabilidad directa de las masacres y le acusan de haber utilizado el posterior periodo del "Terror Blanco" (140.000 taiwaneses encarcelados o asesinados) para eliminar a disidentes y activistas democráticos.
El enfrentamiento en torno a la figura del anciano líder no es sólo cosa de historiadores, porque hoy uno de sus descendientes figura entre las personalidades más influyentes de la política taiwanesa y, como actual alcalde de Taipei, podría estar entre los candidatos presidenciales en las elecciones de 2028. Hablamos de Chiang Wan-an, de 44 años (su nombre original es Wayne Chang, cambiado posteriormente en honor a su famoso bisabuelo al enterarse de la conexión por su padre), que dirigirá la capital en diciembre de 2022. Un papel muy destacado, ya que tres de los cuatro últimos líderes de la isla desde 1996 -Lee Teng-hui, Chen Shui-bian y Ma Ying-jeou- fueron anteriormente los primeros ciudadanos de Taipei.
Analistas y expertos destacan cómo hoy la figura de Chiang es utilizada más por el PDP como arma arrojadiza contra sus rivales, para subrayar un origen y una orientación diferentes, que por los propios miembros del Kuomintang, herederos de la figura del fundador, que no reniegan de él, pero tampoco lo celebran. Al menos hasta ahora, porque la irrupción de Chiang Wan-an en la escena política -unida a la polémica sobre las estatuas- podría reabrir el enfrentamiento e iniciar una revisión histórica de un pasado que nunca ha sido realmente analizado en su conjunto. Al fin y al cabo, la ambición política del bisnieto y su rápido ascenso al liderazgo de la capital podrían indicar un retorno al poder de la dinastía Chiang.
31/07/2020 10:30