Taipéi: las acciones militares de Beijing alertan a los EEUU y sus aliados

Joe Biden declara que Estados Unidos defenderá la isla en caso de un ataque chino, tomando distancia de la tradicional “ambigüedad estratégica” de Washington. El Parlamento Europeo solicita entablar negociaciones con los taiwaneses para un acuerdo en materia de inversiones. Londres: las incursiones aéreas chinas en el Estrecho de Taiwán podrían desencadenar un conflicto. Tokio apoya la participación de Taipéi en el acuerdo CPTPP.

Taipéi (AsiaNews) – “La expansión militar de China y sus provocaciones alertan a los Estados Unidos y a las demás democracias”. Son las declaraciones de la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores taiwanés, Joanne Ou, ante la CNA. En el último período se ha multiplicado el apoyo a Taipéi por parte de Washington y sus aliados, así como la condena de las reiteradas incursiones de la fuerza aérea china en las proximidades de la isla.

Al responder a una pregunta del público durante un encuentro organizado por la CNN, ayer Joe Biden dijo que Estados Unidos defenderá a Taiwán en caso de un ataque chino. Es la segunda vez en pocos meses que el presidente de EE.UU pone en discusión la línea oficial de Washington respecto al estatus de Taipéi. Luego de una declaración similar en el mes de agosto, la Casa Blanca se apresuró a resaltar que la política del gobierno no había cambiado respecto a Taiwán.

Con el Taiwan Relations Act, Estados Unidos promete defender a Taiwán, fundamentalmente a través de suministros militares. Adoptada en 1979 luego del reconocimiento diplomático formal de China comunista, la normativa no aclara si Estados Unidos responderá en caso de una agresión china a la isla -una “ambigüedad estratégica” que deriva en continuas tensiones con Beijing.

A los ojos de China, Taiwán es una “provincia rebelde” y nunca descartó reconquistarla con el uso de la fuerza. La isla es independiente de Beijing desde 1949; en aquella época, los nacionalistas de Chiang Kai-shek se refugiaron allí tras perder la guerra civil contra los comunistas en China continental. De esta manera, la isla se convirtió en heredera de la República China fundada en 1912.

En un sondeo publicado el 18 de octubre, el 70% de los taiwaneses entrevistados declara que apoya la posición de la presidente Tsai Ing-wen: para ella, la relación de Taiwán respecto a China “no debe ser de sumisión”.

El 6 de octubre pasado, el ministro de Defensa taiwanés Chiu Kuo-cheng afirmó que China tiene capacidad para invadir Taiwán y que estará en grado de lanzar un ataque a “gran escala” contra la isla antes de 2025. Varios comentaristas de los EE.UU coinciden en que los tiempos se acortarán y que la invasión podría ser el próximo año, apenas se concluyan las Olimpíadas invernales de Beijing, en febrero, o luego del XX Congreso del Partido Comunista Chino, en otoño.

Los europeos también parecen preocupados por la situación en el Estrecho de Taiwán. Ayer, el Parlamento de la Unión Europea aprobó un informe en el que se pide reforzar los lazos entre la UE y Taipéi, y entablar negociaciones para la firma de un acuerdo bilateral en materia de inversiones. Por esas mismas horas, el ministro de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, advirtió que las incursiones chinas que violan la zona defensiva de Taiwán podrían provocar un conflicto.

Crece el apoyo a los taiwaneses, y Australia y Japón no son ajenos a ello. Sobre todo Tokio, que está a favor de iniciar negociaciones para la adhesión de Taipéi al Comprehensive and Progressive Agreement for Trans-Pacific Partnership (CPTPP), el acuerdo de libre comercio heredero del Trans-Pacific Partnership (TPP) impulsado por el ex presidente de EE.UU Barack Obama.