Sínodo de la Amazonia: en el centro, ecología, derechos humanos y el modo de ser de la Iglesia

El Papa Francisco ayer recordó en la oración vespertina a las víctimas del atentado a la sinagoga de Halle, en Alemania. A partir de hoy comienza a desarrollarse el trabajo en los Círculos menores. El drama del narcotráfico y sus consecuencias.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – La cuestión ecológica, el respeto por los derechos humanos y el modo de ser de la Iglesia en el Amazonas: éstos fueron los temas centrales afrontados durante las reuniones en estos primeros días del Sínodo. De esta manera resumió hoy Paolo Ruffini, presidente de la Comisión de Información, el trabajo de las primeras Congregaciones generales, en el cotidiano briefing con los periodistas, en la Sala de Prensa de la Santa Sede.

“En las Congregaciones generales, toda la discusión giró en torno a tres grandes temas: la cuestión ecológica, con el riesgo de que la Amazonia y el planeta se conviertan en víctima de un desarrollo predatorio y no sostenible; la necesidad de cambiar de paradigma, para respetar los derechos humanos y los lazos entre hombre y creación y rechazar cualquier forma de violencia; el modo de ser Iglesia en Amazonia”, que conlleva la necesidad de afrontar temas como “la inculturación y la interculturalidad; la escasez de sacerdotes, la posibilidad de nuevos ministerios ordenados y el rol de los laicos, incluso en ministerios no-ordenados; el rol de las mujeres; la importancia de los sacramentos para la comunidad; la responsabilidad de los laicos; el rol de los sacerdotes”.

Así mismo, Ruffini recordó que en la tarde de ayer, al comienzo de la participación libre, el Papa quiso contribuir a la relectura del camino recorrido hasta ahora, subrayando aquello que más lo ha conmovido de todo lo que ha escuchado. Francisco, que inauguró el trabajo sinodal rezando “por los judíos”, en el día de Yom Kippur, al final de la Congregación también recordó a las víctimas de atentado en la sinagoga de Halle, Alemania.

Ayer también se presentó el drama del narcotráfico y sus consecuencias. En algunas zonas, el cultivo de coca pasó de 12.000 a 23.000 hectáreas, con efectos devastadores debido al incremento de la delincuencia y a la alteración del equilibrio natural del territorio, cada vez más deshabitado.

Otro tema que ocupó el debate es la construcción de centrales eléctricas, que conduce a la deforestación de amplias reservas ambientales ricas por su biodiversidad, así como los incendios autorizados que destruyen millones de hectáreas de suelo, con un impacto muy fuerte en algunas regiones, alterando el ecosistema. Por eso, es necesario hacer un llamado a la conversión ecológica: que la Iglesia sea una voz profética, para que el tema de la ecología integral ingrese en la agenda de los organismos internacionales - se dice en el recinto.

En otras intervenciones, se volvió a reflexionar sobre el equilibrio entre inculturación y evangelización. A tal propósito, se habló de la dificultad para que surjan vocaciones sacerdotales y religiosas, y se aludió una vez más a los viri probati: una decisión, según se afirmó en una intervención, que terminaría por debilitar el empuje de los sacerdotes por salir de un continente y dirigirse a otro, o incluso ir de una diócesis a otra. En efecto, el sacerdote no es “de la comunidad”, sino “de la Iglesia”, y como tal, puede ser “para cualquier comunidad”. Otra participación subrayó que no se requieren tanto ministerios de lo sagrado, sino diaconías de la fe. Luego se ratificó la necesidad de obtener una mayor formación, alejada del clericalismo, bajo la responsabilidad de laicos.

Mientras tanto, hoy, los 184 padres sinodales se dividieron en Círculos menores, cuyo trabajo proseguirá hasta mañana.

El Sábado se retomará el trabajo en las Congregaciones generales, hasta el martes 15. Los días 16 y 17 de octubre, los padres se reunirán nuevamente en Círculos menores, y el 17 se presentará el informe conclusivo de todos los Círculos Menores.

La última semana de trabajo estará dedicada al proyecto del documento -que será votado el 26, para luego ser entregado al Papa Francisco, que el 27 presidirá la misa de cierre.