Sri Lanka, explotación infantil en plantaciones de té y turismo sexual
Los adolescentes abandonan sus estudios en busca de dinero fácil en los sectores más rentables del país. Aunque el gobierno local ha elevado la edad mínima para trabajar a 16 años, es necesario invertir más en educación. Otros nueve millones de niños en todo el mundo están en riesgo debido a la pandemia.
Colombo (AsiaNews) - Las dos principales industrias de Sri Lanka, el té y el turismo, siguen empleando a menores para sus actividades. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIL), en 2016 había 103.704 niños trabajadores en Sri Lanka, mientras que solo una década antes la cifra era aproximadamente de medio millón. En este momento hay 39.007 niños sometidos a peligrosas formas de explotación.
A pesar de que el fenómeno se ha reducido de los últimos años, los jóvenes cingaleses siguen abandonando sus estudios debido a la pobreza en que viven sus familias, y buscan ingresos en los sectores más rentables del país.
Herman Kumara, coordinador del Movimiento Nacional de Solidaridad Pesquera, explica que los niños de las comunidades pesqueras, por ejemplo, participan desde muy pequeños en las actividades familiares debido a las dificultades para acceder a las estructuras educativas y ese problema afecta sobre todo a las niñas.
Anthony Jesudasan, presidente de la organización Voice of Plantation, explicó a AsiaNews que los niños no solo trabajan en las plantaciones de té (por ejemplo en Matara y Galle) sino que de aquí los buscan y los llevan a los comercios de Colombo, Mount Lavinia y Beruwela, donde los explotan como trabajadores domésticos por un salario ínfimo".
Una situación aún más dramática está relacionada con el turismo sexual. Los turistas internacionales viajan a las costas del país en busca de sexo remunerado, pero muchos adolescentes son atraidos durante las fiestas locales y en los lugares de culto religiosos como Kataragama, un famoso destino de peregrinación, y Anuradhapura.
El año pasado, el gobierno de Sri Lanka aumentó la edad mínima para trabajar de 14 a 16 años. El 12 de junio, con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el director general de la OIT, Guy Ryder, destacó la necesidad de seguir invirtiendo en desarrollo rural y condiciones de trabajo dignas. El 13 de junio el papa Francisco, en su reflexión previa a la oración del Ángelus, también recordó el flagelo del trabajo infantil.
Según un informe de la OIT-Unicef, el número de niños atrapados en la explotación laboral es de 160 millones, con un aumento de 8,4 millones en los últimos cuatro años. El incremento más significativo se registró en el grupo entre 5 y 11 años. Por primera vez en 20 años se ha revertido la tendencia positiva que entre 2000 y 2016 había mostrado una disminución de 94 millones en el número de menores.
El informe señala que otros nueve millones de niños en todo el mundo corren el riesgo de caer bajo el yugo de la explotación como resultado de la pandemia de covid-19. Según otras estimaciones, esta cifra podría aumentar hasta 46 millones en ausencia de un acceso adecuado al sistema de protección social.
19/09/2017 14:20
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