Solo 12 millones de recién nacidos chinos en 2020: el futuro económico en peligro

Superan los 1.400 millones, pero la tasa de crecimiento se desaceleró por cuarto año consecutivo. La población en edad de trabajar disminuyó un 6,79% desde 2010. Las nuevas cifras constituyen un problema social para el Partido Comunista de China. Li Keqiang: la recuperación económica "todavía es inestable".

Beijing (AsiaNews) - En China hubo 12 millones de nacimientos en 2020 y la población alcanzó los 1.410 millones. Es el cuarto año consecutivo que bajan los nacimientos: en 2019 fueron 14,65 millones. Las cifras publicadas hoy por el Departamento Nacional de Estadísticas difieren de las que anticipó el Financial Times, según el cual el año pasado la población china cayó por debajo de los 1.400 millones: la primera disminución que se registra en 60 años.

La publicación de los datos demográficos era muy esperada. Las autoridades chinas habían desmentido las cifras proporcionadas por el diario británico. Sin embargo, demoraron en publicar el documento final, provocando críticas, y los expertos consideran que fue por temor al efecto que podía tener esa información en la opinión pública. Muchos observadores miran con sospecha los resultados proporcionados por el gobierno. Es bien sabido que las administraciones locales suelen inflar las cifras de la población para obtener más recursos.

Las estadísticas regionales ya habían mostrado que los nacimientos estaban disminuyendo y el Banco Central de China recomendó al ejecutivo abandonar las políticas de control de los nacimientos o el país perderá su ventaja económica frente a Estados Unidos.

En 2010 la población era de 1.340 millones y desde entonces ha aumentado un 5,4%. El crecimiento anual durante los últimos 10 años ha sido en promedio de un 0,53%, por debajo del 0,57% de 2000-2010 y el más bajo de cualquier década desde el primer censo de 1953. Beijing tiene ahora 21 millones de habitantes, pero registró una disminución del 24,3% en los nacimientos entre 2019 y 2020.

Ning Jizhe, director de la Oficina de Estadísticas, señaló los problemas estructurales que se desprenden del nuevo panorama demográfico. El dato más preocupante es el descenso de la población en edad de trabajar, que marcó un -6,79% respecto a 2010. Es una pesadilla para el Partido Comunista de China, que basa su legitimidad en el crecimiento económico y la promesa de bienestar para los chinos.

En la última década ha aumentado el número de personas que viven en un lugar distinto al que tienen su residencia oficial, que en este momento asciende a 375,82 y supone un incremento del 69,73%. Sin embargo enn esta franja, se registra una disminución de los trabajadores migrantes: en 2020 su número se redujo en más de cinco millones por efecto de la crisis económica generada por la pandemia de coronavirus y el envejecimiento constante de la población. Es el primer descenso desde 2008, informa el Departamento Nacional de Estadística, que calculó en 285,6 millones los ciudadanos que se trasladaron del campo a las ciudades por motivos laborales el año pasado.

El demógrafo He Yafu, citado por el South China Morning Post, afirma que la población de China comenzará a disminuir el año que viene cuando el número de nuevos nacimientos caiga por debajo de los 10 millones y las muertes superen ese umbral. Si se confirman los números de He, la recuperación económica de China está en peligro. En un discurso público pronunciado el 26 de abril, Li Keqiang advirtió que los cimientos de la recuperación económica nacional todavía son "inestables". El primer ministro chino señaló que el país podría no cumplir con su objetivo anual de empleo y que las pequeñas y medianas empresas privadas están en problemas debido al aumento de los costos. Todo lo cual se suma a la necesidad de superar problemas como la ineficiencia administrativa y la burocracia excesiva.