Siria, a fin de mes primera reunión del Comité constitucional. Onu: signo de esperanza
El primer encuentro entre representantes de gobierno y oposición para la redacción de la nueva Carta en programa para el 30 de octubre en Ginebra. Será un suceso sólo si garantizará “pasos en adelante” hacia la finalización del conflicto. El acuerdo sobre los miembros del Comité y este mismo es “un primer, real acuerdo político” entre las partes.
Damasco (AsiaNews/Agencias) - La primera reunión del neonato Comité constitucional, llamado a redactar la nueva Carta fundante de Siria y pacificar a un país martirizado desde más de 8 años de conflicto, se realizará el próximo 30 de octubre en Ginebra (Suiza). Es cuanto anunció ayer el enviado especial de la ONU, Geir Pedersen, el cual agregó que la cita “debería representar una señal de esperanza para el pueblo sirio” marcado por “enormes sufrimientos”.
El diplomático de las Naciones Unidas luego agregó que la cumbre, que reunirá a personalidades del gobierno sirio y grupos de la oposición anti-Assad, apoyados por Turquía, podrá tener suceso si garantizará “pazos en adelante” para poner fin a una realidad que está todavía en guerra.
Interviniendo en un encuentro del Consejo de seguridad de las Naciones Unidas, que se realizó al margen de 74ta Asamblea general de la ONU, Pedersen recordó que el comité, solo, no puede resolver las causas del conflicto. Por esto, agregó, son necesarias de parte de todos los frentes (Damasco, con el aliado ruso-iraní; la galaxia rebelde, compuesta por una multitud de grupos apoyados por Turquía y por las monarquías del Golfo) acciones para aplacar las violencias. Desescalada y un cese del fuego a nivel nacional, prosiguió, son pasos “esenciales”.
En los días pasados el secretario general de la ONU, Antonio Guterres anunció el acuerdo entre el gobierno del presidente Bashar al-Assad y las oposiciones, finalizado a la composición del comité encargado de redactar una nueva Constitución. De particular importancia el acuerdo sobre los 150 miembros del comité, definido significativo porque marca “el primer, real acuerdo político” entre las dos partes. Y un “primer” viático a la aplicación de la road -map de paz del 30 de junio de 2012 (!) trazado por la comunidad internacional para hacer cesar las hostilidades. “Esto-dijo Pedersen- puede abrir las puertas a un más amplio proceso político, que satisfaga las legítimas aspiraciones del pueblo sirio”.
El enviado especial de la ONU recordó los nudos y las dificultades que deben ser aplanadas. Entre criticidad está la crisis humanitaria en Idlib, el último bastión todavía en manos de los rebeldes; los grupos terroristas y yihadistas que continúan “metastatizando” tocando a “todas las comunidades sirias”, los frecuentes enfrentamientos entre las potencias internacionales que han combatido de hecho una guerra por procura sobre la piel de los sirios; millones de personas que continúan viviendo en condiciones de extrema pobreza.
Pedersen demuestra cautela subrayando que no será fácil aprovechar la ocasión y Siria “queda en una situación de grave crisis, con episodios continuos de violencia y terrorismo”. A esto se agrega la falta “de confianza y credibilidad” en el prójimo, en el contexto de una sociedad dividida. Por esto el trabajo del Comité constitucional deberá ser acompañado por otros pasos fundamentales para relanzar las relaciones entre las personas e instituciones y en relación con la comunidad internacional. Al final, él precisó que “los sirios, no gente de afuera, escribirá el borrador de la Constitución y será el pueblo sirio que será llamado a aprobarla a través del voto popular” en una fecha y en un futuro, que aún se deben entender, antes de establecer algo definitivo.