Simposio sobre la vida: sostener a las familias, a los enfermos y a los niños abandonados
Un encuentro de tres días convocado por la Iglesia siro-malabar. El compromiso a favor de la vida, incluso en los pueblos rurales más remotos. Para el Pbro. Shenan Boquet, la Iglesia india es “un ejemplo para todos”. Es necesario “emprender un diálogo” sobre la vida, para derrotar la cultura de la muerte.
Panvel (AsiaNews) – “Debemos invertir en los seres humanos, promoviendo y defendiendo su dignidad. Es imperativo proteger la vida y la familia con la educación, la cercanía, la sensibilización y el servicio”. De esta manera, el Pbro. Shenan Boquet comenta la importancia que reviste el simposio “EVA” (“madre de los vivientes”), una inicitaiva de tres días de duración centrada en la tutela de la vida, organizado por el movimiento pro-vida de la diócesis de Kaylan, que se llevó a cabo del 30 de noviembre al 2 de diciembre.
Además de los miembros de la Iglesia siro-malabar, en el evento han participado personas de todo el mundo, incluso de los Estados Unidos, entre ellos, el director de Human Life International, Brain Cowles y su presidente, el padre Boquet. El movimiento pro-vida de la diócesis es guiado por el director, Pbro. Paul Kunduparambil. Cada día, a continuación de los encuentros y programas culturales, hubo un momento de oración y se celebró la misa.
Al concluirse el simposio, intervino Mons. Mar Thomas Elavanal, para expresar su gratitud hacia todos aquellos que trabajaron para que el evento fuese un éxito, una iniciativa nacida para “promover la cultura de la vida”, hacia la cual cada “persona viva de este mundo tiene una responsabilidad”.
El P. Boquet expresó a AsiaNews su “gran alegría al ver que en la India hay tantas personas que sostienen y aman la vida. En todo el país, [la Iglesia] está llevando adelante iniciativas hermosas para promover el Evangelio de la vida”. Florecen centros para “el apoyo a la vida en todas sus formas”, incluso en los más pequeños pueblos y en las áreas rurales más remotas. Éstos van desde centros para niños abandonados, a otros para personas enfermas y ancianas, para brindar socorro a las mujeres solas que son víctimas del tráfico de seres humanos. Además, hay centros dedicados a la preparación para el matrimonio, para ayudar a las familias, y centros de ética biomédica. “En toda la India, veo personas de todas las edades que viven al servicio de la vida, sin hacer discriminaciones de casta o credo –abiertos al servicio de todas y cada una de las personas-. En la India, la Iglesia es muy activa cuando se trata de defender la vida en todas sus fases, con amor y con gestos amorosos, para trabajar por la causa de la vida. Es un ejemplo para todos”.
No faltan los desafíos, en particular la escasez de recursos y de voluntad por parte de los líderes políticos en lo que concierne a apoyar estos programas. “Lo recursos están mal distribuidos, falta el agua limpia, la salud, la electricidad”, continúa el padre Boquet. “Miramos al espectro de la vida humana en su totalidad, y debemos tener en cuenta todos los aspectos que la componen”.
Al recordar que hay familias que no tienen acceso a la atención médica, al agua y a la higiene, el sacerdote reafirma que “una verdadera cultura de la vida debe mejorar la calidad de la misma”.
“Una ataque a la familia es una ataque a la vida humana”, agrega el padre Boquet. “Al distribuir mal los recursos, se ejerce la violencia. Es urgente que la defensa de la vida y de la dignidad humana sea incluida en las disciplinas como la medicina, la ciencia, las políticas públicas. La verdad trasciende la situación política. Necesitamos informar y reformar las conciencias. La conciencia es un alumno al cual se debe enseñar, que debe ser guiado y al cual se le debe brindar un conocimiento justo”.
Para el sacerdote, es necesario “emprender un diálogo, en la India y en todas partes”, para derrotar “la cultura de la muerte”. “De todos modos, estoy entusiasmado y lleno de alegría por los cotidianos actos de gentileza y amor de la Iglesia, para la defensa y la promoción de la dignidad del ser humano, y para la construcción de una cultura de la vida”, concluye el padre Boquet.
01/12/2017 16:10