Siguen las inundaciones en Mymensingh: Cáritas y las misioneras de la Inmaculada llevan ayuda

de Sumon Corraya

La temporada de los monzones se cierra con nuevas inundaciones en el norte. Al igual que en agosto, ha estado muy condicionada por el impacto del cambio climático. Hay zonas remotas a las que es imposible acceder. Hna. Rony Gomes: "condiciones inhumanas" por falta de alimentos. Hay 1.474 familias que reciben ayuda de organizaciones cristianas.

Mymensingh (AsiaNews)- Nuevas inundaciones siguen devastando Bangladés, y desde el 6 de octubre han afectado los distritos de Mymensingh, Sherpur y Netrokona, en el norte del país. KM Ali Reza, subsecretario del Ministerio de Gestión y Ayuda en Desastres, declaró que hay cerca de 238.000 daminficados por el desastre. Es el final de una trágica temporada de monzones: en agosto, las inundaciones arrasaron una zona habitada por 5,4 millones de personas, un millón de familias quedaron bajo el agua y dejó un saldo 52 víctimas. Pocas semanas antes habían pedido mayores esfuerzos para hacer frente a las consecuencias del cambio climático.

Cáritas Bangladés, las misioneras de la Inmaculada (las religiosas del PIME) y la diócesis de Mymensingh están trabajando para ayudar a las víctimas. Hasta el momento, 1.474 familias han recibido ayudas, que incluyen alimentos secos, como arroz y lentejas, y artículos de primera necesidad, como velas y encendedores de gas. Sólo en los subdistritos de Dhobaura y Haluaghat se asistió a 460 familias. La Hna. Rony Gomes, misionera de la Inmaculada que presta servicio en la parroquia de Dhairpara, distrito de Mymensingh, dijo a AsiaNews: "Hemos proporcionado alimentos secos como arroz partido, arroz inflado y fideos a 30 familias. Sin embargo, la mayoría de nuestras 23 aldeas católicas han resultado afectadas y algunas zonas remotas siguen siendo inaccesibles". En estos días muchas personas soportan "condiciones inhumanas" debido a la falta de alimentos. La Hna. Rony explicó que están recaudando fondos de amigos y familiares para aumentar la ayuda, porque las inundaciones impiden cocinar a muchas personas.

El obispo de la diócesis de Mymensingh, Mons. Ponan Paul Kobi, está visitando las zonas afectadas con un equipo de Cáritas, alentando a los sacerdotes y católicos locales que trabajan brindando su apoyo. Cáritas de la región de Mymensing está administrando ayuda humanitaria de emergencia desde que comenzaron las inundaciones a principios de este mes. Más allá de las ayudas inmediatas, todavía no se puede evaluar el impacto a largo plazo de las inundaciones. Cáritas y otras organizaciones humanitarias siguen trabajando en forma continua para brindar apoyo y monitorear la situación.

Muchos de los afectados pertenecen a la comunidad cristiana Garo, que vive en la región norte. Hay muchas historias de sufrimiento, como la de Sudeepa Sangma, de 50 años, cuya casa de barro en el pueblo de Narail quedó destruida. Ella y su marido se encuentran en graves dificultades, ya que no han recibido ayuda del gobierno ni privada. Surabhi, de Kaichapur, también se encuentra en la misma situación: perdió su casa pero todavía no ha recibido ayuda.

Los funcionarios locales reconocen las dificultades para llegar a las zonas más remotas debido a los problemas de comunicación, pero aseguran que las labores de socorro continúan sin interrupción. En la aldea de Atbhaipara, distrito de Sherpur, 50 casas quedaron completamente destruidas, lo que obligó a desplazarse a numerosas familias, como la de Hamidul Islam. Después de seis días, recibió sólo una bolsa de arroz, con la que apenas puede dar de comer a su familia. La Iglesia Católica y las organizaciones humanitarias siguen asistiendo a los necesitados y ofrecen ayuda vital en medio de la devastación.