Si quiebra en dos el “Califato Islámico” de Daesh. Los kurdos y el ejército sirio, sobre sus talones

Se suceden los traslados de milicianos fundamentalistas hacia Menbij, la ciudad que el ejército sirio está a punto de atacar. Peligra la vía de comunicación entre Raqqa, el noreste de Alepo y la frontera turca, a través de la cual Daesh hace pasar armas, nuevos reclutas, dinero, petróleo y otros elementos de contrabando. Los americanos apoyan a los rebeldes de Mari.

Damasco (AsiaNews) – Por primera vez desde su fundación, el territorio del “Califato” corre el riesgo de ser quebrado en dos: una parte, compuesta por la zona siria al oeste del Éufrates; la segunda, en Irak oriental, al este del río, conformada por los territorios “liberados”. Ya no hay prácticamente comunicación entre las dos fracciones. Esto sucedió tras la retirada de Daesh [acrónimo árabe de Estado Islámico] de la periferia norte de Alepo, rumbo a Menbij.

Testigos locales refieren a AsiaNews que hace más de una semana que se suceden los traslados de combatientes de Daesh, junto a armas, municiones y familiares, en aquello que parece ser más una retirada, que un mero desplazamiento de tropas. Dicha táctica de retiro parece ser la única posibilidad para garantizar la supervivencia de los grupos militantes y organizar así cuanto antes la defensa de Menbij que, según fuentes del gobierno, el ejército sirio estaría por atacar, incluso en las próximas horas.

Esto ocurre en tanto en el norte sirio las batallas llevadas adelante por los kurdos han causado la interrupción de las comunicaciones entre Raqqa y la frontera turca: éste es un lugar de paso que resulta vital para Daesh, a través del cual se abastece de armas y municiones, recibe a nuevos reclutas y voluntarios, hace transitar flujos de dinero y exportaciones ilegales, junto a petróleo y otros elementos, que constituyen las fuentes principales de la riqueza del “Califato”.

La única vía de comunicación entre Raqqa y el norte de Alepo es la zona en torno a la ciudad de Tabaqqa. Pero también aquí, Daesh fue tomado por sorpresa y sin preparación alguna, por el repentino ataque precipitado por las tropas del ejército regular sirio, que, tras la liberación del pueblo de Kherbet Zaidan, ya se encuentra a tan sólo 20 km de la autopista Raqqa-Alepo. Tomando el control de la autopista, el ejército sirio puede cortar toda comunicación terrestre entre el aeropuerto de Al Tabaqqa y Daesh, aislando así los territorios del norte y del este de Alepo, transformando a ambas en frentes de batalla secundarios, aislados y poco perjudiciales.

La ciudad de Menbij ya está prácticamente cercada. De aquí el miedo de Turquía, que, a través de Ibrahim Kalin, vocero del Presidente de la República turca, hizo saber que la caída de Menbij “intensificaría los desórdenes étnicos en la región”.

Los desaparecidos grupos turcomanos locales –apoyados por Turquía y desaparecidos de escena en los últimos meses- han vuelto a cobrar vida haciendo eco de los miedos turcos, ¡y definiendo el ataque de los kurdos sirios para liberar Menbij como una “ocupación”!

Atrapada entre el yunque de los kurdos sirios y el martillo del ejército regular sirio, Daesh no tiene otra opción que retirarse, cosa que está haciendo, al precio de ver quebrado en dos su propio Califato, en territorios separados y sin comunicación. En tanto nuestras fuentes hablan de un retiro de Daesh desde la zona provincial noroeste de Alepo hacia Menbij, fuente kurdas –el vocero de las “Fuerzas Democráticas” Shirvan Darwish - hablan de una huida de los combatientes de Daesh hacia Menbij, que los kurdos se disponen a invadir de un momento a otro, haciendo caso omiso a las advertencias de Turquía.

Ayer, las organizaciones internacionales decidieron reemprender la distribución de asistencia humanitaria en Mari, ciudad situada casi sobre la frontera turca. Rusos y americanos concuerdan en que dicha ciudad no debe caer en manos de Daesh. En tanto, la semana pasada, en la misma zona, la aviación de los EEUU arrojó desde el cielo armas y municiones. En poco tiempo, en la ciudad, todas las facciones de rebeldes se unieron en un solo grupo. En las primeras horas del alba del jueves 8 de junio, declararon haberse fusionado, estando ahora unidos en el grupo de rebeldes mayormente apoyado por los Estados Unidos, el “Liwa al Mutassam”. (PB)