Shanghai: ¿la libertad religiosa es la nueva 'línea roja' de Zhang Zhan?

La bloguera que informó sobre la pandemia de Wuhan fue nuevamente amenazada con arresto pocos días después de recuperar la libertad tras cuatro años de prisión. Hace tres semanas - visiblemente angustiada - había hablado sobre su fe, que ha conservado incluso en la cárcel, en un encuentro por Zoom organizado por las "iglesias domésticas" chinas (perseguidas por Beijing).

Shanghai (AsiaNews/Agencias) – “No volver a cruzar la línea roja”. Poco más de un mes después de que terminara de cumplir la condena de cuatro años de prisión que le fue impuesta por "fomentar disputas y causar problemas" con sus relatos de 2020 desde Wuhan, la bloguera Zhang Zhan - que todavía se encuentra bajo estrecha vigilancia - fue nuevamente amenazada en la estación de policía de Xuanqiao por el Departamento de Seguridad Pública de Shanghai. Esto fue revelado por Wang Jianhong, activista británica y fundadora del Zhang Zhan Concern Group, quien citó un mensaje del Citizen Journalist en WeChat del 9 de junio, en el que ella se preguntaba: “¿La línea roja de quién están protegiendo? ¿Acaso es la vida de las personas? ¿O la opinión de los superiores? No quiero ir a la cárcel y no soy yo quien debería ir".

El sitio web estadounidense ChinaAid, que sigue la persecución de las comunidades protestantes chinas, ha planteado una hipótesis: que la "línea roja" tiene que ver directamente con la libertad religiosa. En efecto, Zhang Zhan es cristiana evangélica. Y el 29 de mayo - pocos días después de haber terminado de cumplir su condena - habló en una conexión Zoom de @5pminChina, un canal de YouTube vinculado a la iniciativa de algunas iglesias domésticas, las comunidades protestantes que son víctimas de la represión en China porque no adhieren al Movimiento de las Tres Autonomías, la asociación “patriótica” evangélica controlada por el gobierno chino. El "Encuentro de oración por el Reino en China a las 17 horas" nació en septiembre de 2022 y es el resultado de una alianza entre estos grupos, que convocan a sus miembros y a sus familias para que se reúnan para rezar a esa hora por los cristianos arrestados por la policía china.

En el vídeo de este testimonio - publicado en YouTube desde el exterior - Zhang Zhan aparece emocionalmente afectada por la detención, rompe a llorar varias veces y dice que no es fuerte. Habla exclusivamente de su fe, cuenta que ha rezado por la recuperación de su compañera de celda enferma y su alegría al ver que Dios había escuchado y respondido a su oración. Aunque sigue bajo vigilancia después de recuperar la libertad, expresa su deseo de poder participar en el culto dominical y encontrarse con sus hermanos y hermanas en la fe.

Zhang Zhan también cuenta que ha experimentado la cercanía de Dios en prisión y la alegría que esto le produjo. “Esta experiencia - dice - me mostró que el Reino de los Cielos existe y que el sufrimiento en el mundo es temporal”. Después de la liberación de Zhang Zhan, sus amigos en su país y en el exterior estaban muy preocupados por su salud. El abogado de Shanghai, Peng Yonghe, consiguió visitarla, pero el 31 de mayo, él también fue citado por la policía local a la comisaría de Xuanqiao y le confiscaron varios dispositivos electrónicos, sin que le mostraran ninguna orden judicial.

"La República Popular China debe respetar incondicionalmente los derechos humanos fundamentales de su gran ciudadana, Zhang Zhan", concluye ChinaAid, y pide al gobierno chino "que cese inmediatamente las medidas restrictivas contra ella, incluidas la vigilancia, la censura, el acoso y la intimidación".

"Seguimos muy preocupados por Zhang Zhan, que se enfrenta a una nueva ola de presión después de salir de la cárcel", afirmó la responsable de la campaña de Reporteros sin Fronteras, Rebecca Vincent. La libertad parcial no es libertad en absoluto, y las autoridades chinas no engañan a nadie sometiéndola a una vigilancia extrema y amenazas de nuevo arresto. Hoy más que nunca esta valiente periodista necesita el apoyo internacional después de arriesgar tanto para informar sobre un problema de salud pública que nos afecta a todos. Exhortamos a la comunidad internacional - concluye la representante de Reporteros sin Fronteras - a permanecer vigilantes en el seguimiento de la situación de Zhang Zhan y a mantener su seguridad y su libertad entre los primeros temas de la agenda de las relaciones con Beijing".