Secretario de la ONU a Trump: preservar el acuerdo en materia nuclear iraní, para evitar conflictos

Antonio Guterres hace un llamamiento dirigido al presidente de los EEUU. El pacto representa una “importante victoria diplomática”. Sin una “alternativa válida”, éste no debe ser “eliminado”. La crisis económica y social, además del peligro de una escalada de tensión, preocupan a los ciudadanos iraníes. La desocupación juvenil llega al 25% y la inflación está en aumento.

Teherán (AsiaNews/Agencias) - El Secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, lanza un pedido, dirigido al presidente de los EEUU, Donald Trump, para que no se abandone el acuerdo en materia nuclear iraní (el JCPOA), suscripto en 2015 por la administración de su predecesor, Barack Obama. En una entrevista concedida a la BBC, el jefe de la diplomacia de la ONU subraya que existe el riesgo real y consistente de que haya un conflicto, en caso de que el acuerdo no sea preservado.

Guterres recordó que el acuerdo en materia nuclear –un aligeramiento parcial de las sanciones en caso de proceder a la interrupción del programa atómico militar de los ayatolás- representa una “importante victoria diplomática” y debe ser mantenido. “No debemos eliminarlo –agrega- al menos, mientras no haya una alternativa válida”, porque “estamos presenciando tiempos peligrosos”.

Días atrás, el premier israelí difundio archivos “secretos” que comprobarían la actividad nuclear de Teherán, en violación del acuerdo. Fue inmediata la réplica de la República islámica, que ha definido a Benjamín Netanyahu como un “mentiroso”.

En enero, Trump extendió la suspensión de una serie de sanciones contra Irán por 120 días más. Sin embargo, él agregó que ésta sería “la última vez” y que, a futuro, se introducirán modificaciones sustanciales tendientes a limitar los “efectos desastrosos”.

La decisión de la Casa Blanca se aguarda para el próximo 12 de mayo.

En el frente diplomático internacional, se está delineado, cada vez con mayor claridad, una neta contraposición entre dos bloques: por un lado, Europa (junto a Rusia y a la ONU) que quiere preservar el JCPOA; y por otro, los Estados Unidos (con Israel y Arabia Saudita) que quieren adoptar medidas represivas contra Teherán, fuente de “inestabilidad” en la región y “patrocinador” del terrorismo (según Washington).

Desde 2015 hasta hoy, los inspectores internacionales de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) han certificado en reiteradas oportunidades que Teherán se ha mantenido en un marco de respeto de los acuerdos. El presidente Hassan Rouhani ha aclarado que no tiene intenciones de aceptar “ulteriores restricciones” que se extiendan más allá del pacto nuclear oportunamente suscripto; además, el programa emprendido [por ese país] es de naturaleza pacífica y se orienta exclusivamente al desarrollo de energía.

En tanto, en Irán crece el temor entre los ciudadanos por una eventual cancelación del acuerdo en materia nuclear, dado que esto podría generar inseguridad e inestabilidad económica y social. Según varios operadores del sector, la situación actual es “estática” y para las empresas privadas resulta complicado hallar espacios donde generar negocios.

En el país, la desocupación juvenil se ubica en torno al 25%; de todos modos, el hecho de tener trabajo no es de por sí garantía de estabilidad, Un periodista de 31 años de edad que fue entrevistado por L’Orient-Le Jour (Olj) cuenta que “en los últimos años, muchas publicaciones han cerrado sus puertas y sus empleados se han hallado” desocupados de la noche a la mañana. “Esto, sin contar que la inflación siempre está un paso adelante de nosotros” –agrega Saber-. Y los números lo confirman: del 40% en 2013, se ha pasado a un 9% en los primero años de la presidencia de Rouhani, para luego crecer de nuevo: este año se ha fijado en un 11%. Y por otro lado, las tensiones sociales, si bien después de los enfrentamientos de diciembre del año pasado se han aplacado, lo cierto es que no han sido archivadas.

Por último, debe tomarse nota de la crisis de la moneda local con respecto al dólar, que ha empujado a las autoridades a introducir un cambio fijo y una mano férrea contra los contrabandistas de moneda.

De aquí surge el intento de varios iraníes –sobre todo jóvenes- de expatriarse, y dirigirse a Occidente, en busca de mejores oportunidades.